Friday, April 04, 2008

¡Que viva Chango
Santa Bárbara bendita!

Esta conocida canción interpretada y escrita por Celina y Reutilio es una de las piezas de son cubano, salsa y latin jazz que de miércoles a sábado se escuchan en Rumbantana, un famoso bar de salsa ubicado sobre la Avenida San Juan.

Al entrar, es notorio el aviso luminoso en el que se lee “Rumbantana” entrelazado con una bicicleta y una guitarra. Vinilos pegados sobre las paredes, afiches e instrumentos musicales decoran el lugar. Pero lo que me llama la atención bajo una tenue luz son dos velones que alumbran el altar de dos santas.

Sergio Santana, dueño y fundador del bar en 1995 está allí cada noche. Cuando le pregunté por los altares me contó que una de las imágenes era la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba y la otra la de Santa Bárbara. Durante uno de sus viajes a Cuba, Santana visitó a un santero que lo inició en la santería, religión que llegó a ese país con los esclavos de la tribu Yoruba del África.

Entre sorbos de cerveza, Santana explica que los santeros tomaron la figura de los santos católicos y los comenzaron a identificar con sus deidades africanas. Por eso no es extraño escuchar una canción que diga Yemayá, Shangó o Babaluayé.

Sergio Santana enciende cada noche los velones a Oshún y Shangó, regentes que protegen su negocio. Mientras tanto, quienes nos sentamos en la barra a disfrutar de una cerveza, cantamos el coro de otra conocida canción.

Babalú ayé
Padre mío San Lázaro
Ayúdanos en nombre de dios
Pero que sea de corazón