Sunday, June 06, 2010
Thursday, March 25, 2010
Era el 13 de marzo de 2010 d.c. No camino al Senado sino en el Parque Monumento a los Obreros en la Nueva Villa del Aburrá, un grupo de jóvenes recreaba la escena en la que Julio César caminaba hacia el Senado con su grupo de escoltas y a ambos lados del camino lo ovacionaba la multitud de la cual, sorpresivamente, saldrían los 3 asesinos que, previamente por sorteo, habían sacado la cinta marcada que les indicó su rol para este juego.
Así comenzó nuestro acercamiento a Mil Espadas, un grupo que cada sábado se reúne en esta pequeña arboleda para recrear guerras y torneos ancestrales que tuvo sus inicios en los juegos de mesa y videojuegos y que en palabras de Juan Pablo Rivera uno de los game masters: “eso estaba tan bueno que había que sacarlo del computador y de la mesa”.
Era A.F. (Antes del Facebook)
Juan Pablo recuerda que el grupo se fue conformando por el boca a boca. Se llamaban por teléfono y así se fue regando la bola.
Según este game master los juegos de roles nacen desde la plataforma de los juegos de estrategia que casi todos los integrantes de Mil Espadas han jugado alguna vez usando figuras o cartas que representan a titanes, gladiadores, personajes de comics, superhéroes o guerreros.
Pero ¿Qué tienen en común el samurái, el gladiador y el caballero medieval con los jugadores de roles? En palabras de Juan Pablo Rivera “la testosterona nos hace a los hombres más agresivos. Todos seguimos nuestro instinto”.
“No hemos hecho otra cosa que corroborar la necesidad de la técnica. Hemos conseguido manuales de esgrima, de espada larga y de Kendo, arte marcial japonés en el que se usa el shinai o sable de bambú”.
Todas estas técnicas han sido necesarias para poder participar en las distintas campañas que han tenido como la de la conquista española a la que llamaron ‘Muy Caribe está’ inspirada en el libro de Mario Escobar Velásquez o la campaña de los samuráis llamada ‘El cerezo de la montaña’.
En la Era A.F., para el grupo de creativos, Lucas Gómez y Juan Pablo Rivera, no era tan fácil compartir tantos recursos con los demás integrantes de Mil Espadas. Sin embargo, su tarea siempre ha sido crear historias con base en hechos y fechas históricas y en su propia inventiva.
Era D.F. (Después del Facebook)
Si antes la comunicación era boca a boca y ésta era efectiva, ahora los resultados de la utilización de esta nueva herramienta, saltaban a la vista. “Hey muchachos necesitamos más arsenal… y como yo soy diseñador gráfico empecé a realizar algunas cositas y comenzamos a enviar postales por correo”, comenta Juan Pablo.
Ahora no se llamaban y se hablaban para citarse a recrear cierta guerra, sino que además vía electrónica, se fueron generando otras necesidades y otras conversaciones. Esto significó sin duda alguna la adhesión de más jugadores, no de fútbol, ni ciclismo, ni voleibol, sino de roles.
Así, estos gomosos del estudio de la historia y de las manifestaciones guerreras de diferentes culturas, empezaban a dar sus primeros pasos que los llevarían a trascender las “barreras” de la comunicación tradicional, asomándose a las nuevas oportunidades que día tras día, encontraban en la utilización de las TICS, término que a Juan Pablo, por lo menos desde el nombramiento técnico, no le es muy familiar a pesar de ser un prosumer de éstas.
Facebook y Youtube, fueron los trampolines que lanzaron a este grupo del reconocimiento local, regional e incluso si se quiere sectorial, a la total visibilidad.
Así, se abrió una ventana que permite mirar desde adentro y para adentro. “Hemos visto videos y somos de los grupos en el mundo que tiene más técnica”, es una de las expresiones de Lucas Gómez, otro de los creadores de esta idea, mejor conocido en el campo de juego como Blodsverd.
De esta forma, según nos comentan los creadores de Mil Espadas, es posible compararse y evaluarse frente a grupos colegas y a su vez convertirse en fuente de consulta para éstos.
Ahora es posible para los interesados, los curiosos e incluso los fisgones, conocer y acceder a su dinámica de juego, tanto desde la sincronía o presencialidad en el momento mismo en que realizan su práctica, como desde la asincronía que se vive en el momento de acceder a uno de sus videos colgados en la red.
Para los observadores casuales y desprevenidos, puede ser ésta, una práctica fuera de contexto, fuera de la normalidad sociocultural, pero para sus jugadores, es además de una forma de entretenimiento y esparcimiento, un espacio de crecimiento intelectual.
Y es justamente esto lo que llama nuestra atención. Lo paradójico que resulta que por su filosofía, indumentaria, lenguaje y elementos, pueden ser considerados como un movimiento contracultura, pero ellos mismos se describen como un grupo masificador de la cultura, “Mil Espadas rol y cultura en Vivo” una nueva forma de estar, en palabras de Marín y Muñoz, en un “proceso de enculturación propio” y constante.
Como Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, que asciende por su lealtad y honra hasta convertirse en el señor de vasallos y crear su propio linaje, los integrantes de Mil Espadas han ascendido de ser un grupo que no se reúne solo a volear espada, sino a ser una comunidad cultural. Según Lucas Gómez “Las campañas se hacen con la intención de que los integrantes del grupo se animen y se diviertan, pero además con la intención de que lean, estudien y practiquen y Facebook nos dio esa posibilidad”.
Sunday, February 21, 2010
Muros de Nadie
Friday, February 12, 2010
Thursday, February 11, 2010
El primer computador que llegó a la Escuela de Ingeniería de EAFIT era un IBM 370-115 que ocupaba todo el sótano del bloque de Administración. Fue una gran fiesta porque, además, era el primer computador de la Universidad que al final terminó por ser compartido entre la administración y la academia.
El recuerdo, que hace parte del inicio de la Escuela de Ingeniería, es de Guillermo Sanín, su primer decano y quien años más tarde también fue rector. Era la época en la que los directivos de la Universidad habían tomado la decisión de suspender las Tecnologías Textil, Industrial, Mecánica y de Computadores, que había ofrecido su Instituto Tecnológico a partir de 1962.
El objetivo de la determinación era claro: empezar a trabajar en el proyecto de crear el pregrado en Ingeniería de Sistemas, que comenzó actividades en 1976.
Sanín afirma que los egresados de las tecnologías pedían admisión a Administración para obtener un título profesional y fue por eso que se comenzaron a diseñar programas de ingeniería. “Al principio decidimos meternos en el área de sistemas porque veíamos un gran futuro. Viajé a Bogotá para mirar qué había y también evaluamos lo que existía en Estados Unidos. Con la experiencia de Juan Camilo Arango y Eduardo Zuluaga, quienes eran de esa área, analizamos lo que se necesitaba. Se contemplaba, por primera vez, una carrera en sistemas con semestre de práctica”.
Y debido a la trayectoria de la Universidad en el campo administrativo, se creó como un programa que combinaba esta orientación con la ingenieril.
Hasta vendieron pauta
En el proyecto, que pretendía ser el primero en su clase en la región occidental del país, también trabajaron, además de Guillermo Sanín, los profesores Hernando Bedoya, Juan Camilo Arango, Sergio Montoya, Eduardo Zuluaga y Juan Fernando Molina.
Este último docente, quien fue decano entre 1983 y 1987, recuerda a la primera promoción del pregrado como a un grupo entusiasta y convencido de lo que estaba haciendo. Incluso, cuenta, que por iniciativa propia y con el apoyo de la dirección, publicaron 12 ediciones de la Revista Dat-IS que en un 99 por ciento tenía artículos escritos por los mismos estudiantes y docentes. Ellos mismos, además, vendían las pautas publicitarias para poder regalar la revista y no tener que venderla.
Tres años después de la creación de Ingeniería de Sistema, el 21 de febrero de 1979, se inauguró la Escuela de Ingeniería por iniciativa del entonces rector, Héctor Ochoa; y el director de Planeación, Gonzalo Arboleda. Al acto, que se realizó a las 7:00 p.m. asistieron Rodrigo Uribe Echavarría, gobernador de Antioquia; Hans Heinrich Noebel, embajador de la República Federal Alemana; Jorge Valencia Jaramillo, alcalde de Medellín; además de los distintos miembros del Consejo Superior y algunos empresarios de la ciudad.
“No pensé que fuera a haber decanatura. Me dio un poco de susto pero asumí el reto de ayudar a crecer la Escuela”, afirma Sanín, quien recuerda que celebraron hasta la madrugada donde hoy es el bloque 18 en las instalaciones de la segunda biblioteca que tuvo la Universidad.
Ese 21 de febrero también se hizo el lanzamiento de Ingeniería de Producción como parte del Plan Quinquenal de Desarrollo 1979-1983. La carrera comenzó actividades con el apoyo de la Agencia de Cooperación Alemana (GTZ) y con la asesoría de profesores de las facultades de Ingeniería de Producción de las universidades de Bochum y Achen ubicadas en ese país.
En marzo de ese mismo año partió para Alemania un grupo de profesores de EAFIT con el fin de capacitarse y regresar a dictar las materias específicas de la carrera.
A la luz de las velas
Una de las anécdotas que comparte Juan Fernando Molina es cuando en una de las visitas de los docentes alemanes hubo una suspensión de energía eléctrica que se sumó al retraso de su vuelo. Llegaron a la Universidad y, sin querer modificar la agenda del día, invitaron a todos los colegas paisas a trabajar a la luz de velas.
Javier Mesa, egresado de la primera promoción de Ingeniería de Producción, dice que para quienes tenían vocación mecánica, de cálculo y diseño, Ingeniería de Producción fue amor a primera vista. “El Inicio no fue fácil, pero valió la pena. EAFIT no escatimó esfuerzos. A mediados del programa regresaron de Alemania los seis profesores becarios, con Ignacio Henao y Jairo Maya a la cabeza. Ahí la carrera tomó una nueva dimensión. Llegamos a la industria con formación integral en producción, y manejo y administración de recursos”.
También en mayo de 1979 se emprendieron los estudios tendientes a la apertura de Ingeniería Civil y en noviembre el Icfes concedió la licencia para iniciar en el primer semestre de 1980. Ingeniería Mecánica, por su parte, comienza actividades en 1982 y Geología en 1983.
En este proceso de creación de nuevas carreras, la empresa fue clave. Así lo expresa Molina: “Aunque no había estudios de factibilidad, muy a la criolla y muy a lo EAFIT, las propuestas se diseñaron con la ayuda de gremios profesionales y del sector productivo. Por ejemplo, Fabricato y un grupo de sus profesionales fueron de gran ayuda en el montaje de Mecánica y la gente de ISA dio su aporte en el caso de Geología. Todos ayudaron con ideas sobre las materias que debían estar en los currículos y contactos en el exterior”.
El ex decano señala que la Escuela de Ingeniería hoy ha alcanzado una elaboración intelectual más profunda, y un reflexionar sobre el presente y el futuro, pero que se alegra de ver que el espíritu original con el que fueron creados los primeros programas se mantiene, así como la innovación y la capacidad de buscar recursos.
Guillermo Sanín, por su parte, comenta que desde hace treinta años sabían que estaban sembrando una semilla que iba a crecer para convertirse una Escuela que le diera al país un toque especial. Tres décadas atrás, con Ingeniería de Procesos, les decían que estaban creando una cosa que no existía, y con Sistemas y Civil también los criticaban por las características del semestre de práctica.
Nuevo edificio para el aprendizaje
Desde el IBM 370-115 que ocupaba todo un sótano, muchos han sido los desarrollos en los que ha invertido la Escuela de Ingeniería, entre estos su Centro de Laboratorios.
Como parte de su crecimiento y con el objetivo de proyectarse la Universidad se tiene prevista la construcción de un nuevo bloque que, según su actual decano, Alberto Rodríguez, no se trata de un edificio, sino de una infraestructura que servirá no solo para integrar una noción de Escuela sino también para educar a los estudiantes en un espacio donde, a la luz del nuevo pénsum, pueda darse un aprendizaje basado en proyectos y trabajo colaborativo con las empresas que asegure el balance entre teorizar y aplicar.
“La nueva edificación será un espacio para el aprendizaje, no para la enseñanza. Por eso, en principio, no habrá tableros ni aulas de clase. La Universidad tiene tres derroteros: la parte de docencia con un énfasis en el aprendizaje, la investigación en el descubrimiento, y la administrativa en el compromiso. Estamos asegurando este plan de la Institución al hacer énfasis en el aprendizaje con esta concepción del espacio”, explica el directivo.
Esta concepción es fruto del trabajo de varios grupos de docentes de toda la Escuela, quienes reflexionaron sobre su quehacer y sobre las diferencias radicales entre aprendizaje e investigación. De esa reflexión surgió la claridad con la que el decano redefine la palabra “laboratorio pues, en sus palabras, ese vocablo conlleva invención, generación de conocimiento y tecnología, y lo que se hace con los estudiantes, aclara, es guiarlos hacia la apropiación de tecnología.
Esta “re-significación” de todo el concepto del nuevo edificio se verá reflejada en la infraestructura. Así, los dos primeros pisos serán talleres con máquinas donde los estudiantes aprenderán sobre procesos y a construir cosas. El tercero será un “laboratorio” que, como indica Alberto Rodríguez, se utilizará para la caracterización y ensayo de propiedades físico-químicas de los materiales. “Será el de la ruptura entre lo inmaterial, lo pensante y lo material. De ese piso para abajo serán pisos de concreción y de ahí hacia arriba de concepción y diseño”.
En el cuarto piso habrá un espacio para simular y modelar, y el quinto tendrá como regla que quienes trabajen allí lo hagan de forma colaborativa con la empresa.
“Estamos haciendo un quiebre pedagógico. Tenemos el ars y el logos. Estamos reforzando una idea de ingeniería que no es muy usual en este país. Hemos logrado que nuestros estudiantes desarrollen una capacidad de concreción y este edificio va a reforzar ese pensamiento”, concluye el decano.
Antes de entrar al campo de juego, uniformes impecables, brillo en los labios, colas de caballo firmemente recogidas que se balancean al aire con el trotecito apresurado. En el campo de juego rostros enrojecidos, sudor, fuerza y rapidez, son los contrastes que se encuentran en el equipo de fútbol femenino de la Universidad EAFIT, equipo que aceptado como deporte representativo de la Institución desde el segundo semestre de 2003 gracias a la iniciativa, al compromiso y al trabajo de un grupo de estudiantes que practicaban esta disciplina desde el colegio.
Luís Eduardo Calderón Palacio, Jefe del Departamento de Deportes, manifiesta que en la universidad no dejó de ser muy extraña la conformación de este equipo ya que históricamente el fútbol siempre ha sido asociado con el género masculino. Él recuerda que los intercambios deportivos iniciaron con Ligas del Deporte asociado y con equipos barriales, juegos donde las atletas, además de foguearse, comenzaron a darse cuenta de la rudeza que se necesita para sobrevivir en este deporte. Lina Restrepo, jugadora del equipo de EAFIT y de la Selección Antioquia, cuenta que estos primeros encuentros generaron un fuerte impacto –en todas las integrantes del equipo- a causa de las diferencias socioculturales entre jugadoras y la agresividad que se maneja dentro del terreno de juego.
Las niñas comenzaron a notar una fuerte agresión, choques permanentes e inclusive insultos que para ellas, acostumbradas al trato que se maneja en la universidad EAFIT, representaban comportamientos fuera de la cotidianidad que se vive en la Universidad EAFIT. Calderón cuenta que a raíz de algunos conflictos que presentaron entre jugadoras en uno de los torneos que se realizaron en las instalaciones de EAFIT, éste estuvo a punto de cancelarse. Esta situación se aprovechó para que las deportistas aprendieran que no podían quedarse entrampadas en su burbuja de cristal delimitada por el campus universitario y sus alrededores. Calderón explica que no se puede negar que en el fútbol se maneja mucha agresividad, la cual considera necesaria para cualquier actividad de la vida; sin embargo, también opina que de la agresión a la violencia hay sólo un paso.
Para muchos deportistas universitarios, la práctica de algún deporte contribuye al buen uso y aprovechamiento del tiempo libre, es el aspecto co-curricular que a su vez se convierte en des-estresante y complemento a sus actividades socioculturales. Este es el caso de las integrantes del equipo de EAFIT quienes, a diferencia de otros equipos de fútbol femenino, reconocen que practican este deporte como hobby pues su interés no radica en ser jugadoras profesionales ni buscar contratos que las saquen de situaciones económicas difíciles como es el caso de muchas jugadoras de equipos barriales.
Esta prioridad por la academia marca la diferencia a la hora de entrenar y de los encuentros en los distintos campeonatos, como lo confirma su entrenador Jhon Mario Caicedo, exjugador de fútbol profesional colombiano, quien anecdóticamente cuenta que en los inicios de su gestión era inconscientemente manipulado por los pucheros y mimos característicos del comportamiento femenino. Hábilmente este grupo de jóvenes lograba evadir ciertas actividades que hacen parte del entrenamiento hasta que John Mario, perspicazmente, consiguió poner orden a las prácticas llevando a cabo una rutina deportiva como en cualquier equipo de fútbol.
John Mario resalta el valor de esta experiencia que le ha significado un cambio de paradigma en cuanto a la percepción que tenia acerca de la práctica femenina de este deporte. Expone que al inicio esta propuesta le representó un reto, pues nunca se vio desempeñando este rol cuando aún muchos de sus colegas le preguntan acerca de las habilidades reales de sus pupilas y dejan en entredicho su feminidad. John Mario se enorgullece del vínculo que ha establecido con las jugadoras, a quienes no sólo ve como sus aprendices sino como a jóvenes a quienes desea escuchar y aconsejar.
Dos de las grandes ventajas que tiene la práctica del fútbol femenino y en la que convergen los entrevistados, son la generación de nuevos espacios de conversación y el fortalecimiento de las relaciones familiares y de pareja. De otro lado, y en tono jocoso, Lina comenta cómo los encuentros amistosos entre equipos mixtos en lugares como el Templo del Fútbol, se convierten en un atractivo que aumenta el número de espectadores e incluso las ventas, a tal punto que los administradores le piden a ella y a sus amigas que regresen.
En los colegios también se ha comenzado a promover mucho esta práctica entre las niñas e incluso se ha incluido como uno de los deportes de torneos intercolegiales. Una de esas jugadoras es Manuela Londoño Gaviria, 12 años, juega como defensa y volante central en el equipo del Colegio Montessori. Detesta que los niños piensen que las niñas que juegan fútbol son marimachas porque ella se considera muy femenina. Aunque dice que el entusiasmo por el fútbol ha crecido mucho entre las niñas de colegios, cree que faltan algunos años para que se consolide. Quisiera jugar fútbol hasta que esté en la universidad, si le queda tiempo y dice que, a diferencia del trato que algunos directores técnicos dan a jugadores masculinos, el entrenador del equipo Montessori las motiva y trata muy bien, relación que piensa debe ser así no por ser niñas sino porque es el trato esperado por cualquier ser humano.
Juanita Mesa Abad, 11 años, es arquera del equipo del Colegio Cumbres y de Formas Intimas. Se decidió por el fútbol femenino hace un año y medio porque a diferencia del patinaje y el básquetbol, deportes que ya ha practicado, el fútbol le permite un mayor contacto físico y trabajar en equipo. Esta admiradora del portero de Juventus Gianluigi Buffon, piensa que las niñas deben jugar fútbol para demostrar que también son buenas en este deporte porque considera que no debe criticarse que las mujeres jueguen fútbol o que los hombres practiquen nado sincronizado. Sueña con cambiar paradigmas cuando dice que en el futuro los seguidores de este deporte y en canales como ESPN y Fox Sports se hablará de ella como lo hacen hoy día de estrellas de fútbol masculino.
Algo paradójico que puede percibirse es que los ídolos de estas atletas pertenecen al género masculino. Reconocen que en el ámbito femenino aún no se tiene este tipo de referente con la misma carga simbólica que implica hablar de un Ronaldiño o un Beckham, por ejemplo. Pocos saben de la existencia de estrellas del fútbol femenino como la brasileña Marta, elegida por la FIFA como la mejor jugadora de 2006 quien, sin pensarlo dos veces, aceptó la propuesta del equipo sueco Umea, uno de los mejores clubes para el fútbol femenino. Esta jugadora viajará a Shanghai en septiembre para participar en el Mundial Femenino 2007 junto con otras ya reconocidas como Mariela Coronel, Kristine Lilly, Renate Lingor y Birgit Prinz.
El primer partido de fútbol entre mujeres se registró en 1892 en Glasgow, Escocia. Sin embargo, es en 1894 cuando Nettie Honeyball fundó el primer club deportivo denominado British Ladies Football Club, convencida de que este era uno de los medios para demostrar que la mujer podía obtener un lugar importante en la sociedad lejos de exclusiones y prejuicios. Se dice que en Latinoamérica, el machismo y los índices de prostitución han hecho que la introducción del fútbol femenino haya sido menos fuerte que en países europeos, a excepción de Argentina y Brasil que tienen una gran tradición futbolística. Hay quienes piensan que el fútbol femenino además de ser dirigido por mujeres necesita contar con mayor reconocimiento y patrocinio que les posibilite asistir a los distintos torneos nacionales.
A pesar de todo, parece que al fútbol femenino le esperan mejores tiempos. Por lo menos así se vislumbra con el hecho de que en Medellín en el 2006 se hayan realizado campeonatos oficiales como la 1era Copa Internacional de Fútbol Femenino Feria de las Flores y el Campeonato Departamental Femenino Categoría Libre.
Es una tarea ardua, que además de exigir compromiso, sacrificio, pasión, y goles, necesita la convicción de que los deportes no son exclusivos de ningún género y la aceptación de que en el camino deberán enfrentar el rechazo y, en algunas oportunidades, hasta la burla de aquellas personas que aún deben eliminar de sus imaginarios conceptos sexistas. Niñas, bend it like Beckham!!!
Tuesday, February 09, 2010
Javier Darío Restrepo
La ética periodística, su máxima misión
Javier Darío Restrepo experto en ética en el periodismo fue uno de los invitados a la segunda Cátedra Guillermo Cano realizada en la Universidad Pontificia Bolivariana el 9 de marzo. Con un manejo envidiable de la palabra y un perfecto hilo conductor de sus ideas, habló a periodistas y estudiantes sobre las tres claves para ser un periodista ético: compromiso, que no es lo mismo que la objetividad de un periodismo insípido, pero sí una promesa de donación de futuro; valor para destruir el terror en nuestro interior y asumir el reto de morir como defensor de lo público; y libertad para decir las cosas, pues los hombres son libres cuando vencen el miedo para decir la verdad.
En entrevista para El Eafitense Javier Darío Restrepo habló sobre Guillermo Cano, el premio UNESCO, la ética en el periodismo colombiano y su consultorio de ética.
Hoy nos reunió la Cátedra Guillermo Cano. ¿Qué valor tiene para usted el premio UNESCO Guillermo Cano?
Gabriel García Márquez decía “no basta ser bueno, es importante que se sepa”. Ese sepa es un factor multiplicador de unos valores. Cuando a la Fundación Guillermo Cano se le entrega un premio es una proclamación ante el mundo que esto es bueno por el trabajo que está haciendo. Por estos días fue la premiación de Yannet Mosquera como la Mujer Cafam 2007. Eso es formidable porque es hablarle a la gente sobre lo que vale la pena. Tanto más si se sitúa en el contexto de una publicidad comercial que te está metiendo por los ojos falsos valores. El que un señor Montoya monte carros es presentado como si fuera lo ideal y allí es donde hay un mensaje falso que este tipo de premios entra a desmentir. Esto si es lo de verdad, esto si es lo que hay que imitar, lo que merece apoyarse.
En entrevistas anteriores usted ha expresado que nunca ha querido aceptar la dirección de ningún medio. Con relación a Guillermo Cano como director de El Espectador, ¿qué es lo que admiraba de él como director?
Que actuó como si fuera un reportero cualquiera, con la sensibilidad de un reportero cualquiera, sin dejarse contaminar por los gerentes. Siempre con la pasión de la verdad que anima a cualquier reportero. Es decir, no lo admiro como un director, sino como un reportero-director.
Usted ha hablado sobre ética y técnica en el periodismo. ¿Qué cree que le hace más falta a los periodistas colombianos: ética o técnica?
Lo que hace falta es entender que en el periodismo son indisolubles la ética y la técnica. No se puede tener técnica periodística sino está atravesada por la ética. Hay un problema que me estaba planteando recientemente que fui jurado para unos premios internacionales de periodismo. Entre las bases para calificar los trabajos estaban las categorías que sea pertinente, buena investigación, etc. y que sea ético. La palabra ético sobra. ¿Por qué? Porque todos los requerimientos tienen que estar atravesados por la ética. Por lo tanto, si eres investigador y exiges que tu trabajo sea bien investigado, debes preguntarte ¿por qué es bien investigado? Porque tienes una concepción ética de la verdad y utilizas todos los instrumentos de la investigación para encontrar la verdad. Si te dicen que el tema debe ser pertinente. Pertinente significa que sea un tema útil para la sociedad. Eso significa que está atravesado por un valor ético que se llama responsabilidad para con la sociedad. Toda la técnica periodística está atravesada por la ética. El momento en que esa técnica no tenga ética desaparecería, como un cuerpo sin alma.
Entonces, ¿calificaría a la auto-censura como falta de ética en el periodismo colombiano?
La auto-censura es una expresión de la falta de independencia. Es un silencio propiciado o impuesto por el miedo o por el interés. Eso es distinto de la autorregulación. La autorregulación es ese conjunto de normas y esa disciplina que uno se impone a si mismo para hacer un buen trabajo. Distinto de la auto-censura que ocurre cuando se silencia algo que el lector debe conocer, pero que lo ocultaste porque te moriste de miedo o porque hay un interés que te está manejando.
Con la experiencia que tiene con el consultorio ético en la página Web del Nuevo Periodismo, ¿piensa que las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en el quehacer del periodista actual?
Sí, obviamente. Tenemos que aprovechar esas nuevas tecnologías. Por ejemplo, no te imaginas la cantidad de repercusiones que este consultorio ético tiene en todo el continente. Yo me la paso viajando de país en país dictando talleres y te puedo decir que a cada lugar donde llego siempre hay varias personas que están siguiendo el consultorio. En estos momentos estoy dándole una nueva aplicación. Con la Universidad de Texas, en donde tienen un departamento magnifico de este tipo de tecnologías, estoy montando un curso de ética en línea. En este momento, estoy preparando todos los materiales para que durante 8 semanas periodistas de todos los países aprendan sobre ética en la forma sistemática de un curso.
Como un llamado de atención a las universidades, Javier Darío Restrepo expresó que éstas deben preocuparse por el número de periodistas que gradúan porque, al no encontrar empleo, se alquilan como relacionistas públicos, publicistas o asesores de imagen de un político o gobernante. Restrepo considera que este panorama da cuenta de la falta de planeación sobre las necesidades del mercado y las oportunidades de trabajo que se van a crear o a ofrecer a los egresados. También considera importante el momento en el cual se debe comenzar a enseñar ética periodística, no en el sexto o séptimo semestre como se hace en la mayoría de programas, sino en el primero de modo que los estudiantes, como factor fundamental, midan sus posibilidades de cumplir con el ejercicio profesional conscientes de que para el periodista ético su único amo es el lector. Por ultimo, alerta sobre la importancia de que en los programas de periodismo se enseñe sobre la ética nacida en los hechos y nos recuerda que el mismo Aristóteles hablaba de la ética como un saber práctico que hoy día debe ser enseñada por periodistas que hayan tenido que resolver dilemas éticos.
Ayudan a dar pasos firmes
Dos grupos de egresados y estudiantes de EAFIT están actualmente trabajando en el desarrollo de dos productos que cambiarán la vida de muchos discapacitados: la rodilla policéntrica para amputados por encima de rodilla de Lara Diseños y PODY, una prótesis graduable para niños amputados por debajo de rodilla. Ambas fabricaciones fueron el resultado de iniciativas que nacieron en Proyecto 7, una de las asignaturas de Ingeniería de Diseño de Producto.
La guerra y sus consecuencias siempre traen consigo muerte y dolor. Las minas antipersonal (MAP) y las Municiones sin Explotar (MUSE) hacen parte de este panorama. Se calcula que en todo el planeta hay sembrados un promedio de 100 millones de estos artefactos.
A pesar de que Colombia es un Estado signatario de la Convención de Ottawa y de que el Derecho Internacional Humanitario prohíbe su uso, el Observatorio de Minas Antipersonal adscrito a la Presidencia calcula que en 2001 se produjo en el país un total de 243 accidentes de este tipo.
Esta realidad no es del todo ajena a los egresados y estudiantes de EAFIT. Actualmente existen dos grupos que viven de cerca esta problemática: Lara Diseños y PODY. El primero, conformado actualmente como empresa, inició hace tres años en Proyecto 7 con el diseño de una rodilla policéntrica para amputados por encima de rodilla. El segundo, también desarrollado durante la misma asignatura, investiga el diseño de una prótesis graduable para niños amputados por debajo de rodilla.
El profesor Santiago Correa comenzó como docente de Proyecto 7 con estudiantes de séptimo semestre en 2006, aunque cuenta que esta materia hace parte del pensum hace 4 años. La asignatura surgió con la idea de orientar a estudiantes en el montaje de iniciativas en clusters del sector agrícola y de la salud.
La Filosofía Lara
Isabel Cristina Salazar es la gestora del diseño de la rodilla. Esta egresada de Ingeniería de Diseño de Producto no sólo habla de una empresa; ella habla de la filosofía Lara. “Lara viene de catocalo-lara, una polilla japonesa. Pero lo que buscamos como entidad es muy parecido al efecto mariposa.” Sara complementa esta idea explicando que buscan que Lara sea ese pequeño aleteo que genere un gran impacto en la vida de los discapacitados pues más allá de vender una prótesis quieren que sus clientes vuelvan a caminar, a conformar una familia, y a sentirse personas completas.
Isabel aún no sabe de donde le surgió el interés por el tema. “No sé que bichito me pico, pero comencé a indagar en distintas instituciones sobre diversas falencias. También me empecé a dar cuenta que por cada cuadra que pasaba había un discapacitado en muletas”. Isabel se puso en contacto con el doctor Juan Pablo Valderrama, especialista en el tema de prótesis, a quien le comentó sobre su investigación y con quien comenzó a desarrollar su idea de producto que se hizo más tangible en Proyecto 8. Fue en esa asignatura que se unieron Sara Correal y Lía Palacio para realizar la construcción del prototipo que probaron en su paciente Daniel Paniagua.
El cabo Daniel Paniagua sufrió una herida en una de sus piernas durante un combate que se prolongó por varias horas imposibilitando un rescate inmediato. Sus compañeros lo acompañaron en el trayecto en helicóptero hasta el Hospital Militar de Bogotá dándole ánimos y evitando que se quedara dormido pues le habría significado la muerte. Ningún médico pudo hacer nada. Ya se había desencadenando el engangrenamiento y no hubo otra solución que amputar la pierna por encima de la rodilla.
Ni Isabel, Lía o Sara se atrevieron a preguntarle su historia. El fue quien les contó lo ocurrido ocho meses después de estar en el proyecto y durante el tiempo que continuaron con el desarrollo de un sistema protésico más completo que incluía la cuenca que alberga la parte amputada. A partir de ese momento comenzaron a participar en eventos para buscar financiación. “Fuimos ganadoras del Premio Idear 2006. Con ese dinero realizamos nuestro proyecto de grado porque a punta de brownies, que era lo que hacíamos, iba a ser muy difícil sacar el proyecto adelante” expone Isabel.
Dexmer Villa Rodríguez, estudiante de Administración de Negocios, y David Correa Castaño, estudiante de Ingeniería Mecánica, se unieron al proyecto más tarde. A David lo atrajo su interés en el diseño de prótesis de pie. Es por eso que como parte de un proyecto individual comenzó a investigar sobre el desarrollo de esta prótesis, los materiales y costos.
Todos los miembros del equipo son muy conscientes del impacto social del proyecto. “Lara no es solamente una rodilla y un pie. Nosotros buscamos solucionar problemas del sector biomédico. En este momento estamos muy enfocados hacia la discapacidad. En Colombia el 93 por ciento de esta población es de estratos bajos que no tienen acceso a prótesis importadas. Queremos brindar soluciones no sólo al mutilado sino a todos los discapacitados y al sector biomédico.” dice David.
PODY, divertida y versátil
María Fernanda Berbesí y María Fernanda Suescún, estudiantes de noveno semestre de Ingeniería de Diseño, trabajan en el perfeccionamiento de PODY, una prótesis transtibial infantil graduable de acuerdo al crecimiento de niños de 8 a 12 años. Esta idea nació en proyecto 7 y se concretó en Proyecto 8 con el prototipo que probaron con Sebastián, su paciente de 13 años.
A María Fernanda Berbesí, diseñadora inicial del producto, le llamó la atención la falta de asistencia médica y soluciones sencillas para que un niño se acople a un aparato protésico durante su crecimiento. “Hay una necesidad sentida y la solución no es tan complicada” expresa.
Inicialmente el diseño consistía en una caña graduable que evita el uso de sistemas artesanales, pero más tarde surgió la idea de hacer la articulación del tobillo y el pie. Lo significativo de este proyecto es que es una innovación en el mercado pues es la primera prótesis graduable para niños. Su creadora eligió el nombre PODY no sólo por su alusión a pie sino porque quería que fuera divertido, que no sonara a máquina ortopédica sino que acercara el producto a los niños.
PODY fue premiado como uno de los mejores diseños de Proyecto 8 el segundo semestre de 2007. Este año ganaron el concurso interno de la universidad para la financiación de proyectos para semilleros que significa que podrán continuar investigando el mejoramiento de su producto a través de pruebas más detalladas y eficaces. Con los resultados de este año esperan hacer un prototipo en el 2009 que guarde el espíritu inicial de conservar los costos bajos.
María Fernanda Berbesí dice que al inicio no eran conscientes del impacto social. “Al principio no sabíamos cuan grande era. Sabíamos que esta era una problemática en el país y que los niños representan el 30 por ciento de las víctimas. Esa es una cifra aterradora porque se supone que ellos son el futuro del país”.
El apoyo de EAFIT ha sido clave
La Universidad EAFIT, a través del Centro para la Innovación Consultoría y Empresarismo CICE, está asesorando a ambos proyectos en la conformación de sus empresas que sin duda contribuirán con el desarrollo integral de la comunidad. Es así como a través de Jorge Mesa, Coordinador de Servicios para Emprendedores, estos industriosos han recibido apoyo para madurar sus ideas con un plan de negocios, con la validación tecnológica de sus productos, la conformación de un equipo de trabajo multidisciplinario y el establecimiento de contactos que a futuro podrán ser sus clientes, socios capitalistas o proveedores.
Manuel Acevedo, director del CICE comenta: “estos jóvenes están generando un efecto muy interesante en los medios de comunicación que, al hacer un gran despliegue, permiten que nuestra sociedad comprenda por qué EAFIT es valiosa. Cuando estas historias salen a la calle la gente comienza a vernos con otros ojos y eso es muy reconfortante porque la universidad tiene mucho que ofrecerle al país”. Cuando se le pregunta cómo ve a estas empresas en 10 años, Manuel dice que quisiera que ambas conformaran una sola pues está convencido que pueden establecer varias líneas que generarían un impacto mayor.
Lara Diseños está logrando que las prótesis no sólo sean funcionales y asequibles sino también estéticas pues pretenden que los usuarios las usen sin quererla esconder. “Queremos comenzar a romper paradigmas. Que las personas vean a una persona discapacitada sin asustarse”. Por su parte, María Fernanda Berbesí quiere decirle a los niños en esta condición que no son discapacitados, que pueden hacer las mismas cosas que los demás. María Fernanda Suescún asevera “queremos acabar con la imagen del discapacitado incapaz”.
La imagen que se tenía del estudiante de EAFIT está cambiando. Ya no sólo se verá como el profesional empresario y ejecutivo sin consciencia del ser como persona. Ya se empieza a decir que son profesionales que se preocupan por el lado humano. Como dice David Correa “nosotros tenemos un gran compromiso social. Somos pocos los que tenemos acceso a la universidad y esta es una manera de retribuirle a la sociedad, así sea poco”.