Sunday, June 06, 2010


NUEVOS RETOS DEL PERIODISTA

Durante la segunda Cátedra Guillermo Cano, Javier Darío Restrepo experto en ética en el periodismo habló sobre las tres claves para ser periodista: compromiso con el futuro; valor para destruir el terror en nuestro interior y asumir el reto de morir como defensor de lo público; y libertad para contar la verdad de los hechos.

Javier Darío Restrepo es un gran ejemplo de cómo los periodistas de hoy podemos aprovechar las nuevas tecnologías pues a través de su consultorio ético en la página web de la FNPI, ha dado respuesta a las decenas de consultas a través de las que ayuda a resolver los dilemas éticos a los que los periodistas nos hemos enfrentado desde siempre.

Sin embargo, el problema actual que se ha generado con la revolución de los medios es cómo entender el mundo. Los medios y las nuevas tecnologías nos hacen vivir cada vez menos en la historia real y cada vez más en la ficticia con un discurso fragmentado y superficial (Kapuscinski, 2003).

Es indudable que Internet ofrece información inmediata, pero se hace inminente la necesidad de ser periodistas que sepamos estar, ver, oír, compartir y pensar. No en vano Kapuscinski habla de “los cinco sentidos del periodista” pues necesitamos ser el tipo de periodista que se acerca a la realidad de cada situación y, desde lo humano, le da el debido tratamiento.

Piscitelli dice que ‘en la vida no todo es información. La comunicación es ubicua…’ Es por eso que, a pesar de que la información está en el ciberespacio, es tanta, en tantos medios y desde tantos puntos de vista que a veces los lectores se espantan al no poder diferenciar los hechos de la opinión y lo verídico de lo inverosímil.

El periodista serio tiene la labor de hacer claridad frente a lo que es su opinión y lo que son los hechos tal cual pasaron para de esa manera garantizar que sus lectores, oyentes o videntes estarán accediendo a información objetiva.
Sin embargo, los retos para el periodista no terminan allí. Los medios bombardean con información permanente pues esa parece ser la tendencia para evitar la obsolescencia.

Medio que se respete tiene su sitio web que incluye el número de visitantes y la hora en la que el sitio fue actualizado. En términos de Piscitelli, los ‘indicadores irreflexivos’ son los que quisieran dar cuenta de qué tantos ‘seguidores’ tiene un medio y qué tan ‘actualizada’ está la información.

Sin embargo, más allá del rating, de las ventas, del número de visitantes, quienes dirigen los medios tienen el reto de analizar qué información están eligiendo publicar y la forma como la están publicando.

Este tema es bien sensible en el mundo de la información pues los medios siempre estarán presionados por fuerzas ocultas ya sean económicas, gubernamentales e incluso por grupos al margen de la ley. Se necesita tener una gran convicción por su labor como periodista como la tuvo Guillermo Cano para preferir morir antes que ceder y convertirse en el esclavo del narcotráfico. 

Comulgo con la idea de que la información acumulada en Internet no ocasionará grandes cambios sociales. Afortunadamente,  existen esfuerzos aislados que pueden llegar a tener algún impacto en los que periodistas y comunicadores comprometidos hacen propuestas con las que buscan educar a televidentes para que ‘aprendan a ver televisión’. Esos televidentes formados eventualmente entran a conformar el grupo de defensores del televidente. Telespectadores cuyas opiniones inciden sobre la programación de los canales.

Pero indudablemente, el reto más grande de todos es luchar contra la llamada “anomia” del hombre actual. Un hombre al que parece no importarle ya nada. Por eso, el reto del periodista es escribir no solo lo veraz, sino escribir historias que cautiven.

Como dice Kapuscinski (2003), por cada página escrita debemos haber leído cien y en cada escrito mostrar a través del detalle la dimensión universal del hecho.

La globalización trajo consigo la competitividad, el individualismo y la posibilidad de acceso individual a la información (Lozano, 2001). Sin embargo, otro de los retos del periodista es la de tratar de seguir fomentando la solidaridad que nos acompañaba en la intimidad de lo local pues a pesar de que se puede aprender de experiencias foráneas, los lectores, oyentes y videntes siempre estarán mucho más atraídos por lo que ocurre localmente. 

Thursday, March 25, 2010

Mil Espadas: de la Era A.F. a la Era D.F.



Por Sandra Valencia y Sandra Gaviria
Era el 5 de marzo del año 44 a.c. De camino al Senado, el griego Artemidoro de Cnido, entregó una nota a César anunciándole que se había gestado un complot contra él, pero nunca alcanzó a leerla porque el tropel de los que continuamente llegaban se lo impidió. Finalmente, entró al edificio y el Senado se levantó. A Antonio, amigo de César, lo entretuvo afuera Bruto Albino. Unos se sentaron detrás de la silla de César y otros le habían salido al encuentro para ayudarle a Tulio Cimbro a interceder por su hermano exiliado. Todos se acercaron, pero César se negó a escuchar ruegos. Tulio lo agarró de la toga con ambas manos. Esa era la señal para atacar. Casca fue el primero que le hundió su puñal junto al cuello. Se dice que César recibió veintitrés puñaladas.

Era el 13 de marzo de 2010 d.c. No camino al Senado sino en el Parque Monumento a los Obreros en la Nueva Villa del Aburrá, un grupo de jóvenes recreaba la escena en la que Julio César caminaba hacia el Senado con su grupo de escoltas y a ambos lados del camino lo ovacionaba la multitud de la cual, sorpresivamente, saldrían los 3 asesinos que, previamente por sorteo, habían sacado la cinta marcada que les indicó su rol para este juego.

Así comenzó nuestro acercamiento a Mil Espadas, un grupo que cada sábado se reúne en esta pequeña arboleda para recrear guerras y torneos ancestrales que tuvo sus inicios en los juegos de mesa y videojuegos y que en palabras de Juan Pablo Rivera uno de los game masters: “eso estaba tan bueno que había que sacarlo del computador y de la mesa”.

Era A.F. (Antes del Facebook)

“Yo empecé a practicarlo sin saber que había gente que lo estaba haciendo” dice Juan Pablo Rivera al preguntarle acerca de los inicios del grupo que en un principio se llamó Medieval Wars.

Juan Pablo recuerda que el grupo se fue conformando por el boca a boca. Se llamaban por teléfono y así se fue regando la bola.

Según este game master los juegos de roles nacen desde la plataforma de los juegos de estrategia que casi todos los integrantes de Mil Espadas han jugado alguna vez usando figuras o cartas que representan a titanes, gladiadores, personajes de comics, superhéroes o guerreros.

Pero ¿Qué tienen en común el samurái, el gladiador y el caballero medieval con los jugadores de roles? En palabras de Juan Pablo Rivera “la testosterona nos hace a los hombres más agresivos. Todos seguimos nuestro instinto”.

En sus juegos infantiles, muchos crecieron con la fantasía del caballero y, como en los torneos medievales, los integrantes de Mil Espadas desfogan su agresividad en juegos cargados de símbolos ceremoniosos a los que les han querido impregnar mucha técnica.

“No hemos hecho otra cosa que corroborar la necesidad de la técnica. Hemos conseguido manuales de esgrima, de espada larga y de Kendo, arte marcial japonés en el que se usa el shinai o sable de bambú”. 

Todas estas técnicas han sido necesarias para poder participar en las distintas campañas que han tenido como la de la conquista española a la que llamaron ‘Muy Caribe está’ inspirada en el libro de Mario Escobar Velásquez o la campaña de los samuráis llamada ‘El cerezo de la montaña’.

En la Era A.F., para el grupo de creativos, Lucas Gómez y Juan Pablo Rivera, no era tan fácil compartir tantos recursos con los demás integrantes de Mil Espadas. Sin embargo, su tarea siempre ha sido crear historias con base en hechos y fechas históricas y en su propia inventiva.

Algunos llegan y se quedan. Otros pasan por allí y fisgonean desde lejos. La desventaja de curiosear in situ, de manera sincrónica, es que algunos han estigmatizado a quienes practican este juego, pero basta con leer las reglas del juego y conversar con ellos un sábado en la tarde para darse cuenta de que es un grupo con reglas, disciplina y rigor.

Era D.F. (Después del Facebook)

Con su indumentaria oscura, su cabeza rapada y una pequeña chivera, Juan Pablo mientras trabaja en uno de sus diseños publicitarios en su computador, nos narra con emotividad cómo el hecho del surgimiento del correo electrónico y el conocimiento y por supuesto, el posterior uso por parte de los integrantes de Mil Espadas, fue el primer paso en la evolución que durante estos seis años ha tenido el grupo-

Si antes la comunicación era boca a boca y ésta era efectiva, ahora los resultados de la utilización de esta nueva herramienta, saltaban a la vista. “Hey muchachos necesitamos más arsenal… y como yo soy diseñador gráfico empecé a realizar algunas cositas y comenzamos a enviar postales por correo”, comenta Juan Pablo.

Ahora no se llamaban y se hablaban para citarse a recrear cierta guerra, sino que además vía electrónica, se fueron generando otras necesidades y otras conversaciones. Esto significó sin duda alguna la adhesión de más jugadores, no de fútbol, ni ciclismo, ni voleibol, sino de roles.

Así, estos gomosos del estudio de la historia y de las manifestaciones guerreras de diferentes culturas, empezaban a dar sus primeros pasos que los llevarían a trascender las “barreras” de la comunicación tradicional, asomándose a las nuevas oportunidades que día tras día, encontraban en la utilización de las TICS, término que a Juan Pablo, por lo menos desde el nombramiento técnico, no le es muy familiar a pesar de ser un prosumer de éstas.

Pero definitivamente la Era D.F. de Mil Espadas es como la segunda parte de este cuento de guerreros, gladiadores y caballeros medievales.

Facebook y Youtube, fueron los trampolines que lanzaron a este grupo del reconocimiento local, regional e incluso si se quiere sectorial, a la total visibilidad.

Así, se abrió una ventana que permite mirar desde adentro y para adentro. “Hemos visto videos y somos de los grupos en el mundo que tiene más técnica”, es una de las expresiones de Lucas Gómez, otro de los creadores de esta idea, mejor conocido en el campo de juego como Blodsverd.

De esta forma, según nos comentan los creadores de Mil Espadas, es posible compararse y evaluarse frente a grupos colegas y a su vez convertirse en fuente de consulta para éstos.

Ahora es posible para los interesados, los curiosos e incluso los fisgones, conocer y acceder a su dinámica de juego, tanto desde la sincronía o presencialidad en el momento mismo en que realizan su práctica, como desde la asincronía que se vive en el momento de acceder a uno de sus videos colgados en la red.

Para los observadores casuales y desprevenidos, puede ser ésta, una práctica fuera de contexto, fuera de la normalidad sociocultural, pero para sus jugadores, es además de una forma de entretenimiento y esparcimiento, un espacio de crecimiento intelectual.

Lo anterior, sumado al hecho de que debido a la masificación de la información que ofrece internet, la declaración y publicación de sus ideas, sus propósitos, sus intereses, sus actividades y sus reglas de juego, accesibles para todo aquel que lo desee, puede significar de alguna manera una forma de desmitificar el imaginario negativo que puedan tener algunas personas sobre ellos.

Y es justamente esto lo que llama nuestra atención. Lo paradójico que resulta que por su filosofía, indumentaria, lenguaje y elementos, pueden ser considerados como un movimiento contracultura, pero ellos mismos se describen como un grupo masificador de la cultura, “Mil Espadas rol y cultura en Vivo” una nueva forma de estar, en palabras de Marín y Muñoz, en un “proceso de enculturación propio” y constante.

Como Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, que asciende por su lealtad y honra hasta convertirse en el señor de vasallos y crear su propio linaje, los integrantes de Mil Espadas han ascendido de ser un grupo que no se reúne solo a volear espada, sino a ser una comunidad cultural. Según Lucas Gómez “Las campañas se hacen con la intención de que los integrantes del grupo se animen y se diviertan, pero además con la intención de que lean, estudien y practiquen y Facebook nos dio esa posibilidad”.

Sunday, February 21, 2010


Muros de Nadie




Cerca a la Plaza de las Luces, la pared de un parqueadero hace parte del paisaje, caleta de drogas, muro donde comparten espacio la tortuga, el delfín y la estrella de mar, el escudo de Nacional, la geisha y la mujer topless que posa feliz tras un gato mañoso. Un grupo de hombres juega a los dados mientras un borracho se balancea bajo la inscripción “A veces resulta interesante irse un poco lejos”. Los vendedores ambulantes se rebuscan el peso vendiendo cigarrillos menudeados, cacharros y ropa de segunda sobre sus tendidos descoloridos. Los jíbaros atienden a los clientes con disimulo atentos al ‘Hey, juega’ que anuncia que la policía está cerca. Un muro de lamentos sobre el que los habitantes de este sub-mundo se sintieron escuchados.

Descubrir marcas urbanas, implica conocer a nuevos artistas y diseñadores que se apoderan de la ciudad disfrazando el vandalismo del que son acusados bajo la naturalidad con la que se lanzan a las calles a plena luz del día o en la clandestinidad de la noche. Basta con ingresar un par de palabras en un motor de búsqueda en Internet para, en cuestión de minutos, encontrar portales de grupos como Popular de Lujo de Bogotá y Estudio Agite de Medellín dedicados a estudiar y estimular la producción gráfica popular y urbana. Llegar a los individuos no es fácil, pero el primer contacto es suficiente para llegar a los demás. De Stink Fish, de Excusa2 de Bogotá a Johnny Panick, y de Johnny Panick a Malk. Daniel fue pura casualidad.

Johnny Panick tiene 25 años, cabello negro ensortijado y un piercing en el trago de cada oreja. Este recién egresado de Diseño Industrial de la Universidad Pontificia Bolivariana integrante del Colectivo Tour está dedicado al esténcil y los autoadhesivos desde hace dos años. Con gran fluidez explica que el esténcil es la utilización de una plantilla como un recurso serigráfico para una aplicación con aerosol sobre una pared que involucra el previo recorte y el armado de la plantilla y que los stickers son el primer boceto de un esténcil, adheribles sobre superficies lisas en espacios de circulación cerrada.



Mala Leche, Bad Soja o Malk, cualquiera de los tres seudónimos, graduado de Artes Plásticas de la Universidad Nacional, no hace parte de ningún colectivo. Ojos grandes pestañones, cara larga cubierta con una barba de tres días y uñas que delatan el artista. Utiliza aerosoles a mano alzada –Freestyle- sin buscar la limpieza que persiguen graffiteros clásicos. También hace cartelismo, que como el esténcil, se presta para intervenir con rapidez.



Daniel, 25 años, es estudiante de Artes Plásticas de la Universidad Nacional. Se me presentó en la sala de exhibición Cuatro Patios dirigida por Tony Evanko. Me aseguró que él y sus amigos –ex – Nabis- eran lo que estaba buscando. Este conversador -no dejó hablar a sus compañeros- dice estar en constante búsqueda de una propuesta pictórica con técnicas tradicionales como los pinceles y el vinilo.



Pero dentro de estas técnicas tan distintas ¿cuál es el orden, si es que hay algo que caracteriza el graffiti actual de Medellín? En 1987, Armando Silva publicó Punto de vista ciudadano. Focalización visual y puesta en escena del graffiti en el que identificó siete valencias para que un ‘rayón’ pudiese ser considerado graffiti: Marginalidad, Anonimato, Espontaneidad, Escenicidad, Velocidad, Precariedad y Fugacidad. Aunque la fugacidad y la precariedad siguen caracterizando el graffiti, me atrevo a afirmar que las demás valencias están en evolución.



 

RASGOS DE SIEMPRE


Una lata de aerosol cuesta alrededor de nueve mil pesos y un frasco de vinilo cuatro mil, son asequibles y prácticos de llevar a cualquier parte. A eso se refiere la precariedad. Johnny Panick, por ejemplo, siempre lleva por lo menos una lata de aerosol donde quiera que vaya, especialmente si tiene con quien rayar.



La fugacidad habla de su efímera duración, la posibilidad de desaparecer o ser modificados. Es muy probable que un muro limpio sea rayado y que a las dos semanas esté intervenido con otras inscripciones como si hubiese sido una invitación a rayar. O se llena de carteles oficiales que cubren los graffiti convirtiéndose en una guerra extraña entre ‘cartelistas’ y ‘graffiteros’. Aunque los graffiteros siempre aspiran a que su obra permanezca visible por lo menos una semana, también puede ocurrir que la pared sea pintada de nuevo.

Para minimizar la fugacidad de su obra, el estencilero hace un recorrido estampando la misma pieza. A Malk le gusta habitar el lugar, casi siempre una esquina, intervenirlo lentamente para saber cuando se puede pintar y cuanto tiempo va a permanecer su trabajo. Aunque la fugacidad es una valencia que se mantiene, cada que un graffiti pierde espacio en un muro, tiene la posibilidad de ganar un sitio en Internet trascendiendo al resto mundo.

VALENCIAS EN EVOLUCIÓN



Desde sus orígenes, el graffiti ha sido el canal alternativo de mensajes erótico-sexuales, de consigna, religiosos o reivindicatorios. En mayo del 68, el muro fue el medio a través del cual se consignaron las protestas que esperaban cambiar radicalmente la sociedad y el Subway de Nueva York fue el telón sobre el cual negros e hispanos buscaron ser reconocidos por fuera de los límites de su ghetto.



Treinta años después de que Silva se refiriera a la marginalidad del graffiti, las paredes siguen siendo el papel para quienes quieren protestar contra las maquinarias partidistas de sus desafectos, pero también para quienes buscan hacerse un nicho de consumidores potenciales y quienes ven la imagen como una forma de participación social.



Tour utiliza el espacio público porque es la forma más fácil de llegar a la gente que no tiene acceso a Internet o a un centro comercial. “Como sé que el colectivo se puede volver una marca, utilizo este medio para mercadearla porque con el hecho de rayar Tour, Tour, Tour podemos llegar a ser un producto o simplemente un referente gráfico”.



Para Malk la urbe es la sala de exposición donde leemos, intervenimos y nos nutrimos en una simbiosis entre ciudad y artistas. “Es tratar de llegar a ese arte que se estaba alejando y que siempre ha estado en el pueblo porque lo popular es cultura.” Piensa que, con el graffiti, el trabajador puede volver a casa con algo en que pensar sin predisponerlo a tomar ningún tipo de postura ni obligarlo a sentir el arte.



El museo de Malk está sobre la ‘pared prohibida’ en la Calle 11 del Poblado. Una gran pared blanca sobre la cual ha pegado carteles, ha hecho Freestyle y donde roció su primer esténcil. Su exhibición contiene el montaje de varios carteles: dos caras gigantescas con bracitos robóticos sosteniendo un cartón de leche, un arrume de cacharros en primerísimo plano delante de una familia sentada a la mesa que dice “Bad Soja, consumase al detal”, “Sniff, Sniff, sniff. Tan rayado gatito” para referirse a una cebra y una mujer desnuda sentada de espaldas volviendo hacia el frente su rostro de enormes ojos y labios seductores. El Micky Mouse de dientes filudos y el robot en Freestyle son los reyes del muro. Varios carteles oficiales han sido despegados a pedazos para dejar al descubierto el trabajo de Malk y Johnny Panick, Stink Fish, Ja y Pirobo, artistas invitados. Los carros bajan de prisa hacia la Autopista Sur y la luz que arroja el cachito de luna no es suficiente para alumbrar las obras de este museo al aire libre.



Una característica de los ex - Nabis es la participación que le dan a la gente. En el muro en Guayaquil, jíbaros, indigentes, vendedores y recicladores dejaron plasmadas algunas de sus vivencias diarias con la policía "¿Qué vengo a hacer por aquí señor agente? Pues a divertirme después del trabajo" y sentaron su voz de protesta "¿Por qué razón unos con tanto y otros con poco?"



La reserva de autoría, otra de las valencias, se encuentra en un punto intermedio entre el anonimato y el seudónimo del colectivo ejecutor. Los graffiteros buscan proyectar una imagen que genere recordación, reconocimiento o respuesta. Ya no es raro leer Ninjapingüino, Disney Wars, Tour, Malk o Mago Fernandini y, aunque en ocasiones la intervención sigue siendo clandestina, varios colectivos cuentan con página Web.



Si rayan a la vista de todos ¿qué tan espontáneo y veloz es el graffiti moderno? Tradicionalmente, el graffiti debe responder al deseo de ‘expresar o decir’ aprovechando el poco tiempo en que se hace el trazo por la falta de seguridad a la que se exponen.

Bad Soja prefiere improvisar aunque casi siempre pinte robots y enormes Micky Mouse de dientes filudos. “Esa emoción y ese maquillaje de clandestinidad, tener que esperar cierta hora, tener que mirar a los lados, controlar la emoción para no hacer algo feo, aunque la misma adrenalina obliga a pensar rápido. Voy a lo que el aerosol y el color me vayan dando con líneas rápidas y continuas. Me nutro de mis propias incapacidades o limitaciones para tratar de encontrar mi propio estilo, algo que logro con la espontaneidad y el arrojo. Tengo un universo y un imaginario que he trabajado en mi proceso artístico, pero siempre me enfrento a la búsqueda de la obra sobre la misma obra."

El trabajo de Tour, aunque menos espontáneo por el trabajo previo de la plantilla, siempre es hecho con el afán de saciar su sed por rayar. El cambio en sus hábitos, ahora rayan más de día, imprime cierto sello de legalidad y posibilita satisfacer la curiosidad de los transeúntes.



Para Daniel, la calle es su taller, pero la riqueza está en que cada uno hace lo que quiere sin planear demasiado para no perder la visión del graffiti. Han trabajado en lugares tan grandes que no terminaron de llenarlo porque el tiempo nunca ha sido una preocupación.

EL GRAFFITI, ¿ARTE?

La escenicidad implica una buena elección del lugar, de los colores y la ambientación, elementos que garantizan la evolución estética del graffiti. Con todo, Stink Fish no cree que el graffiti se haya estetizado prestando herramientas de la publicidad. Al contrario, piensa que la publicidad ha retomado la movida del graffiti.



Johnny Panick opina que la estética que se está generando es reforzada por el cambio generacional. “En los 80, usted podía rayar una pared, pero la gente lo veía como un pasquín. En este momento, la gente está cayendo en cuenta que puede destinar una pared para un trabajo planeado que no sea producto de la improvisación. Un trabajo planeado que implique sacar una plantilla o saber que voy a trabajar en una pared de determinadas dimensiones en la que voy a rayar algo de connotación religiosa porque voy a poner una imagen de Jesucristo con un balón de fútbol.”



Algunos de los diseños de Johnny Panick tienen influencia de la caricatura japonesa. La gran mayoría se distinguen por el corazón al revés que expresa ‘Love y Anti-Love’, polos opuestos y complementarios que encontraron válido y fácil de memorizar en la búsqueda de símbolo. Cree que sus intervenciones pueden considerarse artísticas, pero piensa que afirmarlo significa entrar en un debate con las personas que no opinan igual. “La palabra graffiti está satanizada. Graffiti es simplemente una técnica que puede ser reconocida en el trazado.” Este colectivo trabaja por la posibilidad de convertir el arte en una expresión popular y de generar debate ciudadano a partir de la sátira.



En la Loma de los Bernal, el Municipio de Medellín construyó un paseo que conduce a un parque para niños y jóvenes. Las rampas llevan a una gradería cementada en rojo cuyas contra-escalas llevan las marcas de Johnny Panick. Los pilares de cada lámpara exhiben un esténcil diferente: el corazón de Tour, un zorrillo, un George Bush con las letras HP -logosímbolo de Hewlett Packard- y una grabadora gigante y un Mike Tyson, íconos de su niñez. “Este parche me vio crecer” dijo uno de los habitantes del parque quien en compañía de sus amigos dijo aprobar los esténciles mientras empujaba la recién desmenuzada marihuana con la antena de su radio portátil dentro del forro de un cigarro.



Johnny Panick afirma que, a excepción de Ninjapinguino y Agite Magazín, los colectivos de Medellín se agrupan en el momento que encuentran un espacio para pintar. “Yo llamo a Mala Leche y lo invito a rayar cuando me dan aerosoles o una pared. Cada cual raya sus diseños, pero se trata de lograr una composición con elementos de simetría, repetición o color. Aparte de quienes rayan por ocio y por experimentar la técnica, considero que todos los colectivos de Medellín trabajamos bajo filosofías y conceptos diferentes aunque el fin de todos sea convertirse en el más reconocido.”



Mala Leche comenzó por la necesidad de querer rayar. Se nutría con las fotos de guerra de El Colombiano a las que, con un toque esteta, convirtió en carteles y prendas de vestir. Los canvas colgados sobre los muros de su taller tienen una figuración inclinada al comic underground que, opuesto al action comic, exalta al antihéroe tratando de hacer ver bellas las partes monstruosas y macabras. “El arte urbano, como el comic, ha sido un hijo bastardo de las artes cultas, pero por la post modernidad, por las nuevas lecturas y estéticas de los recientes artistas, todos los sub-artes cada vez adquieren más fuerza y relevancia.”



En el uso de los aerosoles, Malk necesita tener trabajar de acuerdo a los colores, al área y a los elementos del muro. “Cuando tengo un muro en blanco, veo una hoja limpia, pero también he encontrado rincones en los que veo cómo mi obra puede completar el paisaje sin agredir o dañar el bien privado. Decoración de exteriores como lo llaman los Excusa2.” Ese es un tema que ha discutido con varios colectivos porque sostiene que la clave es buscar muros de nadie, espacios residuales donde todo mundo hace lo que quiere, aunque no sea garantía de que la policía no los vaya a encerrar.



Bad Soja opina que los colectivos se encuentran en técnicas e ideales, pero con gran diversidad temática. Reprueba las tipografías metaleras de las barras bravas y considera que quienes rayan por estética y por investigación de imágenes son de ‘cierta especie’. “Soy tan apolítico que termino siendo completamente político. Hay política de partidos, pero está la acción política para generar consciencia social en la que cada individuo toma partido.”



Daniel se pregunta “de qué forma se puede generar con el arte otras cosas aparte de alimentar un ego de artista”. En la búsqueda de su propuesta, siempre contextualiza sus intervenciones de acuerdo al lugar. En El Salvador pintaron una persona apuntando con un arma causando revuelo en la comunidad. En Guayaquil, la misma imagen tuvo tanta aceptación que incluso un niño pintó una persecución en la que un hombre dispara con una ametralladora. Después de ver tanta gente olvidada por la sociedad, Daniel no pudo salir a pintar en meses.



Gladis, una vendedora ambulante ubicada a la entrada del Jardín Botánico, como muchos otros habitantes, ha aprendido a ver el graffiti con una mirada cómplice. Ella recuerda jocosamente que en el 2005, antes de la Feria de las Flores, mientras varios jóvenes pintaban los muros del Jardín, un transeúnte gritó desde la acera "Oiga, satánico, no pinte esas cochinadas". El aludido joven de pelos rojos y parados repuso "¿Satánico yo?" y el hombre con furia reafirmó "Si, usted" y se alejó.



Por parte de la autoridad, dos a uno están en contra del graffiti. “¿Vino a entregarse usted misma? inquirió uno de ellos cuando le pregunté si había visto rayar la pared de la Calle 11. “Es que donde los pille, los agarro del forro”. Otro de ellos fue muy parco, pero en pocas palabras sentó su punto de vista “La pared y la muralla son el papel del canalla”.



Medellín es y será un enorme lienzo impregnado de imágenes que a veces nos abruman. El ojo rechaza la valla, el muro, el poste y se defiende con un rápido parpadeo y un oteo al horizonte. No obstante, cuando la complicidad del observador furtivo se detiene en imágenes que despiertan sensaciones, como dice Daniel, “El graffiti comienza a trascender en vez de ofender”.
15 años con conexión al mundo
Internet en Colombia

Más que hablar de Internet en términos generales, me interesa hablar sobre la llegada de Internet a Colombia en la década de los 90 en la que Uniandes, Univalle y EAFIT jugaron un papel preponderante.

En 1992, numerosos países latinoamericanos se habían conectado a Internet, entre ellos México, Brasil, Argentina, Venezuela, Perú, Uruguay y Costa Rica. En Europa hacía casi 10 años todos los países estaban conectados a través del CERN.

Gonzalo Ulloa, uno de los pioneros de Internet en Colombia dice: “veíamos con angustia que la única conexión que existía era una conexión a la red BITNET, propiedad de IBM, que financió el ICFES para las Bibliotecas Colombianas. Esta red era muy poco usada por diferentes problemas técnicos. Para enviar un correo electrónico, había que escribirlo a mano, llevarlo en un papelito a la Biblioteca para que cuando la red funcionara lo pudieran enviar. Muchas veces la red estaba caída durante cuatro, cinco o más días. La respuesta la recibíamos y la imprimía el operador y llegaba por el correo interno.”

En la Universidad de los Andes Internet tiene su génesis en 1988 cuando nace la red de Uniandes RDUA que conectó los edificios de Ingeniería y el centro de Computo. En agosto de 1991, Uniandes se convierte en el administrador del dominio CO con Hugo Sin Triana, conocido como el papa de Internet en Colombia, como responsable del servicio que dio acceso a las ayudas en línea de Columbia University.

En diciembre de 1991 Colciencias niega la ayuda a la propuesta para conectar al país a Internet. Sin embargo, en 1992 durante la reunión de Rio de Janeiro del grupo de países latinoamericanos que deseaban conectarse a Internet surgió la idea de crear lo que Sin Triana llama el backbone Colombiano con universidades a la cual, por problemas de conexión y de equipos adecuados, sólo terminaron uniéndose Univalle, EAFIT y Uniandes.

Ulloa recuerda que por esa época pocas Universidades tenían redes de datos. “En Univalle comenzamos a construir una red a escala de todo el campus Universitario. En su momento fue el proyecto de redes más grande de Colombia. Todos tenían temor y muchos se oponían a la modernidad con argumentos peregrinos; que por allí los iban a espiar, que se iban a meter los virus, etc, etc.”

Entre las tres universidades acordaron usar la red de Bibliotecas para entrar por la puerta trasera y asegurarse que funcionara. En esa época Internet funcionaba sobre servidores UNIX por lo que decidieron traer al Suizo Jerry DeRaad, Ingeniero Informático de la EPFL, Alpinista aficionado y especialista en Unix vinculado a Univalle como administrador de servicios de la red. Ulloa recuerda que cuando Jerry ya había escalado la mayoría de las cumbres de 5000 metros y cumplía su primer año de estadía, una caleña se encargó de robarle el corazón y retenerlo un buen tiempo más. Según Ulloa, “Jerry fue el apóstol de Internet y se encargó de montar y asesorar a universidades para que montaran los servicios. A él le debemos buena parte del desarrollo que tuvo Internet en las Universidades.”

Durante un tiempo funcionaron con la red de bibliotecas. Una universidad funcionaba con una velocidad de 9600 bps, cien veces menos que la conexión mínima que tiene un hogar hoy en día (1MBps, es decir un millón de bps). “Esta red la montamos para mostrar a Colciencias los servicios que podía prestar una conexión como Internet, pues Colciencias era un actor importante dado que en ese momento Internet era financiado por el símil de Colciencias en USA, la NSF ( National Science Foundation) y todos los países del mundo se habían conectado a Internet gracias a fondos de entidades similares”, asegura Ulloa.

En 1993 se logra que Colciencias financie la asistencia de Uniandes y Univalle al “Internet workshop for developing countries” en Palo Alto California. La asistencia a este evento fue clave para que Colciencias comprendiera la importancia de Internet para el país y contrató con EAFIT la elaboración del proyecto. En diciembre de 1993, se realizó una reunión a la que asistieron Marcela Ramírez del Icfes, Eudoro Becerra de Colciencias, Antonio Restrepo de EAFIT, Gonzalo Ulloa de Univalle y Hugo Sin de Uniandes donde acordaron la creación de InterREd, corporación privada a través de la cual logran conectar y desarrollar Internet en el país.

Ulloa evoca que por ese entonces contaban con cierta complicidad del entonces Director de Colciencias, Clemente Forero, quien los escuchó y envió a la Universidad de Stanford, donde tenía lugar un congreso mundial de Internet el INET 93. Durante el evento, funcionarios de Colciencias tuvieron ocasión de ver el poder de una red mundial, del correo electrónico, de la transferencia de archivos, de los primeros chat y los foros técnicos.

“Allí hicimos una travesura que, aprovechando la poca seguridad que siempre ha tenido el correo electrónico, le enviamos un correo electrónico a Clemente Forero de una hipotética cuenta pablo.escobar@medellín.cartel.org diciéndole en tono amenazante que debía desbloquear los fondos para conectar a Colombia a Internet. Dudamos que alguien tomara esta broma pesada en serio aunque era la época de la guerra de bombas de Escobar. En la noche, apenas vimos las caras de todos los funcionarios de Colciencias que estaban a punto de regresar de urgencia a Colombia, debimos confesar nuestra pilatuna.”

Ulloa termina contando que en esa navidad Colciencias desbloqueó los fondos para comprar los primero equipos y realizó una alianza con el ICFES para financiar la primera conexión de Colombia a Internet. Para ese año, las redes de Univalle, Uniandes y EAFIT estaban instaladas y comenzó la expansión en otros centros universitarios y otras regiones a través de InteREd.

En la historia de Internet en Colombia figura el 4 de junio de 1994 como la fecha en la que se logra la conexión a Internet usando la señal que llegaba desde Homestead a las instalaciones de IMPSAT en el cerro de Suba, de allí a la torre Colpatria y por último a Uniandes.

Friday, February 12, 2010

Un sueño inadvertido




Foto Archivo CAD - EAFIT
 


En 1991 la Dirección de Formación Avanzada de la Universidad EAFIT contaba con 1200 matriculados en programas de especialización y maestría ofrecidos en seis ciudades del país. Para dirigir esta dependencia, el rector Guillermo Sanín contactó a Luís Arturo Penagos Londoño, por entonces director del Periódico El Mundo.



Desde meses atrás, Penagos venía tomando clases de inglés con Hugo Alberto Restrepo Ruiz, licenciado en Lenguas Modernas de la Universidad Pontificia Bolivariana. Entre sus conversaciones, Penagos sugirió a Restrepo que presentara una propuesta para un programa de extensión en inglés. Restrepo la envió, pero no obtuvo contestación. A su llegada a EAFIT, Penagos se enteró que Sanín había argumentado lo innecesario de un programa de inglés cuando se contaba con un Departamento de Lenguas que servía inglés en pregrado.



Penagos no compartió la apreciación y, propuesta en mano, habló con Sanín en compañía de Tabares. El rector expresó su preocupación por los docentes del Departamento de Lenguas, pero Penagos argumentó que ellos podrían beneficiarse del proyecto. La noticia llegó a Lenguas y las opiniones estuvieron divididas entre los docentes de tiempo completo quienes se sentían amenazados y los de cátedra que vieron una oportunidad.

Nunca se hizo un estudio de factibilidad ni se debatió el tema en el Consejo. La decisión fue conversadita entre Sanín, Tabares y Penagos entre octubre y noviembre de 1990 y principios de diciembre cuando Restrepo fue llamado a sustentar la propuesta.

Restrepo comenzó labores en enero de 1991. Su primera tarea fue diseñar la estrategia de mercadeo que contó con pasacalles y volantes que tenían un elemento muy llamativo para atraer a quienes conocían a Restrepo: “Programa de Inglés en EAFIT bajo la dirección de Hugo Alberto Restrepo”.



El volumen de inscripciones fue impredecible. Las secretarias del Centro de Educación Continua no alcanzaban a contestar todas las llamadas. Un día a la hora de almuerzo, Restrepo le respondió a un participante que llamaba desde el teléfono de un avión RJ de SAM pidiendo que por favor lo inscribiera porque llevaba tres días insistiendo sin poder comunicarse.



El lunes cuatro de febrero de 1991, Restrepo fue al Auditorio Fundadores para dar la bienvenida a los primeros matriculados. Ese día llegaron 20 personas más de las esperadas. Restrepo explicó las políticas y citó a los 20 para que comenzaran clase dos días después. Un par de días más tarde se presentaron, pero pasados treinta minutos, habían llegado 30 personas más, esta vez a un salón de postgrados con capacidad para la mitad de los que asistieron esa noche. Esta rutina se repitió cada dos días durante las dos primeras semanas.

Al 15 de marzo de 1991, el Centro de Idiomas ofrecía los primeros cursos corporativos a Inextra y al Comité de Cafeteros, contaba con un total de 426 alumnos, dictaba el primer programa de desarrollo profesional a sus docentes y sus directivas firmaban un convenio con L’alliance Francaise para abrir el Programa de Francés el primero de abril. Luego, se hizo un convenio con el Instituto Goethe para ofrecer el programa de alemán y Gustavo Vélez presentó el proyecto para el programa de japonés.



El programa de niños se abrió paralelo al programa de adultos con fuertes críticas por quienes pensaban que los niños no tenían cabida en la universidad. A finales de 1991, las niñas Catalina y Luisa Fernanda Sandoval fueron ubicadas en un club de conversación de adultos con la profesora Donna Gerrish. Uno de los primeros en presentarse al grupo fue Jorge Enrique Vanegas, periodista de Todelar. “My name is Jorge Enrique Vanegas. I’ve been to ten countries […]” -Mi nombre es Jorge Enrique Vanegas. He estado en diez países-. Cuando llegó el turno de Catalina, dijo con tono provocador: “My name is Catalina Sandoval, and I’ve been to 36 countries”’. Donna relató lo sucedido y Restrepo tomó la decisión de abrir inscripciones para conformar el primer Club de Niños.



Las primeras actas de notas se entregaron manuscritas hasta el segundo semestre de 1992 cuando empezó a funcionar el Sistema Acadi. Ese año el sistema registró 1683 matrículas y 54 profesores fundadores de los cuales siete aún laboran en la institución: José Bedoya, Sandra Gaviria, Donna Gerrish, Kinuyo Kaneko, Marcela Palacio, Lía Tobón y Jairo Moreno.



Para 1992, el Centro se había convertido en un gran generador de ingresos para la Universidad y contaba con una Asistente Administrativa –Alba Lucía Diez- y una Coordinadora Académica – Adriana González. Había crecido tanto que Restrepo se estaba ganando más que el rector. Este crecimiento desbordado hizo que en 1993 la universidad encargara los programas de formación avanzada a las decanaturas y creara la Dirección de Extensión bajo la dirección, hasta la actualidad, de Juan Guillermo Arango Vásquez.



El Informe General y Estados Financieros de 1991 reportaba: “con este Centro se espera lograr un apuntalamiento del proyecto hacia una Universidad Bilingüe y generar un soporte a las actividades internacionales que la Universidad está implementando”. Así se hizo. Quince años después, ocho idiomas, 180 profesores y 13353 matrículas en el 2005, la proyección del Centro de Idiomas es cada vez mayor. Un sueño inadvertido pintado de esperanza en un día de febrero de 1991.







Thursday, February 11, 2010

Innovar es la tarea desde hace tres décadas
A propósito del nuevo edificio de Ingenierías de la Universidad EAFIT
Inauguración del Edificio de Ingenierías
Foto Archivo CAD EAFIT

La Escuela de Ingeniería está celebrando 30 años, una propuesta que desde sus orígenes ha buscado marcar la diferencia con programas que han encontrado el balance entre teoría y práctica. Como parte de la conmemoración está prevista la construcción de un nuevo edificio.

El primer computador que llegó a la Escuela de Ingeniería de EAFIT era un IBM 370-115 que ocupaba todo el sótano del bloque de Administración. Fue una gran fiesta porque, además, era el primer computador de la Universidad que al final terminó por ser compartido entre la administración y la academia.


El recuerdo, que hace parte del inicio de la Escuela de Ingeniería, es de Guillermo Sanín, su primer decano y quien años más tarde también fue rector. Era la época en la que los directivos de la Universidad habían tomado la decisión de suspender las Tecnologías Textil, Industrial, Mecánica y de Computadores, que había ofrecido su Instituto Tecnológico a partir de 1962.


El objetivo de la determinación era claro: empezar a trabajar en el proyecto de crear el pregrado en Ingeniería de Sistemas, que comenzó actividades en 1976.


Sanín afirma que los egresados de las tecnologías pedían admisión a Administración para obtener un título profesional y fue por eso que se comenzaron a diseñar programas de ingeniería. “Al principio decidimos meternos en el área de sistemas porque veíamos un gran futuro. Viajé a Bogotá para mirar qué había y también evaluamos lo que existía en Estados Unidos. Con la experiencia de Juan Camilo Arango y Eduardo Zuluaga, quienes eran de esa área, analizamos lo que se necesitaba. Se contemplaba, por primera vez, una carrera en sistemas con semestre de práctica”.


Y debido a la trayectoria de la Universidad en el campo administrativo, se creó como un programa que combinaba esta orientación con la ingenieril.


Hasta vendieron pauta


En el proyecto, que pretendía ser el primero en su clase en la región occidental del país, también trabajaron, además de Guillermo Sanín, los profesores Hernando Bedoya, Juan Camilo Arango, Sergio Montoya, Eduardo Zuluaga y Juan Fernando Molina.


Este último docente, quien fue decano entre 1983 y 1987, recuerda a la primera promoción del pregrado como a un grupo entusiasta y convencido de lo que estaba haciendo. Incluso, cuenta, que por iniciativa propia y con el apoyo de la dirección, publicaron 12 ediciones de la Revista Dat-IS que en un 99 por ciento tenía artículos escritos por los mismos estudiantes y docentes. Ellos mismos, además, vendían las pautas publicitarias para poder regalar la revista y no tener que venderla.


Tres años después de la creación de Ingeniería de Sistema, el 21 de febrero de 1979, se inauguró la Escuela de Ingeniería por iniciativa del entonces rector, Héctor Ochoa; y el director de Planeación, Gonzalo Arboleda. Al acto, que se realizó a las 7:00 p.m. asistieron Rodrigo Uribe Echavarría, gobernador de Antioquia; Hans Heinrich Noebel, embajador de la República Federal Alemana; Jorge Valencia Jaramillo, alcalde de Medellín; además de los distintos miembros del Consejo Superior y algunos empresarios de la ciudad.


“No pensé que fuera a haber decanatura. Me dio un poco de susto pero asumí el reto de ayudar a crecer la Escuela”, afirma Sanín, quien recuerda que celebraron hasta la madrugada donde hoy es el bloque 18 en las instalaciones de la segunda biblioteca que tuvo la Universidad.


Ese 21 de febrero también se hizo el lanzamiento de Ingeniería de Producción como parte del Plan Quinquenal de Desarrollo 1979-1983. La carrera comenzó actividades con el apoyo de la Agencia de Cooperación Alemana (GTZ) y con la asesoría de profesores de las facultades de Ingeniería de Producción de las universidades de Bochum y Achen ubicadas en ese país.


En marzo de ese mismo año partió para Alemania un grupo de profesores de EAFIT con el fin de capacitarse y regresar a dictar las materias específicas de la carrera.


A la luz de las velas


Una de las anécdotas que comparte Juan Fernando Molina es cuando en una de las visitas de los docentes alemanes hubo una suspensión de energía eléctrica que se sumó al retraso de su vuelo. Llegaron a la Universidad y, sin querer modificar la agenda del día, invitaron a todos los colegas paisas a trabajar a la luz de velas.


Javier Mesa, egresado de la primera promoción de Ingeniería de Producción, dice que para quienes tenían vocación mecánica, de cálculo y diseño, Ingeniería de Producción fue amor a primera vista. “El Inicio no fue fácil, pero valió la pena. EAFIT no escatimó esfuerzos. A mediados del programa regresaron de Alemania los seis profesores becarios, con Ignacio Henao y Jairo Maya a la cabeza. Ahí la carrera tomó una nueva dimensión. Llegamos a la industria con formación integral en producción, y manejo y administración de recursos”.


También en mayo de 1979 se emprendieron los estudios tendientes a la apertura de Ingeniería Civil y en noviembre el Icfes concedió la licencia para iniciar en el primer semestre de 1980. Ingeniería Mecánica, por su parte, comienza actividades en 1982 y Geología en 1983.


En este proceso de creación de nuevas carreras, la empresa fue clave. Así lo expresa Molina: “Aunque no había estudios de factibilidad, muy a la criolla y muy a lo EAFIT, las propuestas se diseñaron con la ayuda de gremios profesionales y del sector productivo. Por ejemplo, Fabricato y un grupo de sus profesionales fueron de gran ayuda en el montaje de Mecánica y la gente de ISA dio su aporte en el caso de Geología. Todos ayudaron con ideas sobre las materias que debían estar en los currículos y contactos en el exterior”.


El ex decano señala que la Escuela de Ingeniería hoy ha alcanzado una elaboración intelectual más profunda, y un reflexionar sobre el presente y el futuro, pero que se alegra de ver que el espíritu original con el que fueron creados los primeros programas se mantiene, así como la innovación y la capacidad de buscar recursos.


Guillermo Sanín, por su parte, comenta que desde hace treinta años sabían que estaban sembrando una semilla que iba a crecer para convertirse una Escuela que le diera al país un toque especial. Tres décadas atrás, con Ingeniería de Procesos, les decían que estaban creando una cosa que no existía, y con Sistemas y Civil también los criticaban por las características del semestre de práctica.


Nuevo edificio para el aprendizaje


Desde el IBM 370-115 que ocupaba todo un sótano, muchos han sido los desarrollos en los que ha invertido la Escuela de Ingeniería, entre estos su Centro de Laboratorios.

Como parte de su crecimiento y con el objetivo de proyectarse la Universidad se tiene prevista la construcción de un nuevo bloque que, según su actual decano, Alberto Rodríguez, no se trata de un edificio, sino de una infraestructura que servirá no solo para integrar una noción de Escuela sino también para educar a los estudiantes en un espacio donde, a la luz del nuevo pénsum, pueda darse un aprendizaje basado en proyectos y trabajo colaborativo con las empresas que asegure el balance entre teorizar y aplicar.

“La nueva edificación será un espacio para el aprendizaje, no para la enseñanza. Por eso, en principio, no habrá tableros ni aulas de clase. La Universidad tiene tres derroteros: la parte de docencia con un énfasis en el aprendizaje, la investigación en el descubrimiento, y la administrativa en el compromiso. Estamos asegurando este plan de la Institución al hacer énfasis en el aprendizaje con esta concepción del espacio”, explica el directivo.


Esta concepción es fruto del trabajo de varios grupos de docentes de toda la Escuela, quienes reflexionaron sobre su quehacer y sobre las diferencias radicales entre aprendizaje e investigación. De esa reflexión surgió la claridad con la que el decano redefine la palabra “laboratorio pues, en sus palabras, ese vocablo conlleva invención, generación de conocimiento y tecnología, y lo que se hace con los estudiantes, aclara, es guiarlos hacia la apropiación de tecnología.


Esta “re-significación” de todo el concepto del nuevo edificio se verá reflejada en la infraestructura. Así, los dos primeros pisos serán talleres con máquinas donde los estudiantes aprenderán sobre procesos y a construir cosas. El tercero será un “laboratorio” que, como indica Alberto Rodríguez, se utilizará para la caracterización y ensayo de propiedades físico-químicas de los materiales. “Será el de la ruptura entre lo inmaterial, lo pensante y lo material. De ese piso para abajo serán pisos de concreción y de ahí hacia arriba de concepción y diseño”.


En el cuarto piso habrá un espacio para simular y modelar, y el quinto tendrá como regla que quienes trabajen allí lo hagan de forma colaborativa con la empresa.
“Estamos haciendo un quiebre pedagógico. Tenemos el ars y el logos. Estamos reforzando una idea de ingeniería que no es muy usual en este país. Hemos logrado que nuestros estudiantes desarrollen una capacidad de concreción y este edificio va a reforzar ese pensamiento”, concluye el decano.



Niñas, ¡que golazo!

Antes de entrar al campo de juego, uniformes impecables, brillo en los labios, colas de caballo firmemente recogidas que se balancean al aire con el trotecito apresurado. En el campo de juego rostros enrojecidos, sudor, fuerza y rapidez, son los contrastes que se encuentran en el equipo de fútbol femenino de la Universidad EAFIT, equipo que aceptado como deporte representativo de la Institución desde el segundo semestre de 2003 gracias a la iniciativa, al compromiso y al trabajo de un grupo de estudiantes que practicaban esta disciplina desde el colegio.

Luís Eduardo Calderón Palacio, Jefe del Departamento de Deportes, manifiesta que en la universidad no dejó de ser muy extraña la conformación de este equipo ya que históricamente el fútbol siempre ha sido asociado con el género masculino. Él recuerda que los intercambios deportivos iniciaron con Ligas del Deporte asociado y con equipos barriales, juegos donde las atletas, además de foguearse, comenzaron a darse cuenta de la rudeza que se necesita para sobrevivir en este deporte. Lina Restrepo, jugadora del equipo de EAFIT y de la Selección Antioquia, cuenta que estos primeros encuentros generaron un fuerte impacto –en todas las integrantes del equipo- a causa de las diferencias socioculturales entre jugadoras y la agresividad que se maneja dentro del terreno de juego.

Las niñas comenzaron a notar una fuerte agresión, choques permanentes e inclusive insultos que para ellas, acostumbradas al trato que se maneja en la universidad EAFIT, representaban comportamientos fuera de la cotidianidad que se vive en la Universidad EAFIT. Calderón cuenta que a raíz de algunos conflictos que presentaron entre jugadoras en uno de los torneos que se realizaron en las instalaciones de EAFIT, éste estuvo a punto de cancelarse. Esta situación se aprovechó para que las deportistas aprendieran que no podían quedarse entrampadas en su burbuja de cristal delimitada por el campus universitario y sus alrededores. Calderón explica que no se puede negar que en el fútbol se maneja mucha agresividad, la cual considera necesaria para cualquier actividad de la vida; sin embargo, también opina que de la agresión a la violencia hay sólo un paso.

Para muchos deportistas universitarios, la práctica de algún deporte contribuye al buen uso y aprovechamiento del tiempo libre, es el aspecto co-curricular que a su vez se convierte en des-estresante y complemento a sus actividades socioculturales. Este es el caso de las integrantes del equipo de EAFIT quienes, a diferencia de otros equipos de fútbol femenino, reconocen que practican este deporte como hobby pues su interés no radica en ser jugadoras profesionales ni buscar contratos que las saquen de situaciones económicas difíciles como es el caso de muchas jugadoras de equipos barriales.

Esta prioridad por la academia marca la diferencia a la hora de entrenar y de los encuentros en los distintos campeonatos, como lo confirma su entrenador Jhon Mario Caicedo, exjugador de fútbol profesional colombiano, quien anecdóticamente cuenta que en los inicios de su gestión era inconscientemente manipulado por los pucheros y mimos característicos del comportamiento femenino. Hábilmente este grupo de jóvenes lograba evadir ciertas actividades que hacen parte del entrenamiento hasta que John Mario, perspicazmente, consiguió poner orden a las prácticas llevando a cabo una rutina deportiva como en cualquier equipo de fútbol.

John Mario resalta el valor de esta experiencia que le ha significado un cambio de paradigma en cuanto a la percepción que tenia acerca de la práctica femenina de este deporte. Expone que al inicio esta propuesta le representó un reto, pues nunca se vio desempeñando este rol cuando aún muchos de sus colegas le preguntan acerca de las habilidades reales de sus pupilas y dejan en entredicho su feminidad. John Mario se enorgullece del vínculo que ha establecido con las jugadoras, a quienes no sólo ve como sus aprendices sino como a jóvenes a quienes desea escuchar y aconsejar.

Dos de las grandes ventajas que tiene la práctica del fútbol femenino y en la que convergen los entrevistados, son la generación de nuevos espacios de conversación y el fortalecimiento de las relaciones familiares y de pareja. De otro lado, y en tono jocoso, Lina comenta cómo los encuentros amistosos entre equipos mixtos en lugares como el Templo del Fútbol, se convierten en un atractivo que aumenta el número de espectadores e incluso las ventas, a tal punto que los administradores le piden a ella y a sus amigas que regresen.

En los colegios también se ha comenzado a promover mucho esta práctica entre las niñas e incluso se ha incluido como uno de los deportes de torneos intercolegiales. Una de esas jugadoras es Manuela Londoño Gaviria, 12 años, juega como defensa y volante central en el equipo del Colegio Montessori. Detesta que los niños piensen que las niñas que juegan fútbol son marimachas porque ella se considera muy femenina. Aunque dice que el entusiasmo por el fútbol ha crecido mucho entre las niñas de colegios, cree que faltan algunos años para que se consolide. Quisiera jugar fútbol hasta que esté en la universidad, si le queda tiempo y dice que, a diferencia del trato que algunos directores técnicos dan a jugadores masculinos, el entrenador del equipo Montessori las motiva y trata muy bien, relación que piensa debe ser así no por ser niñas sino porque es el trato esperado por cualquier ser humano.

Juanita Mesa Abad, 11 años, es arquera del equipo del Colegio Cumbres y de Formas Intimas. Se decidió por el fútbol femenino hace un año y medio porque a diferencia del patinaje y el básquetbol, deportes que ya ha practicado, el fútbol le permite un mayor contacto físico y trabajar en equipo. Esta admiradora del portero de Juventus Gianluigi Buffon, piensa que las niñas deben jugar fútbol para demostrar que también son buenas en este deporte porque considera que no debe criticarse que las mujeres jueguen fútbol o que los hombres practiquen nado sincronizado. Sueña con cambiar paradigmas cuando dice que en el futuro los seguidores de este deporte y en canales como ESPN y Fox Sports se hablará de ella como lo hacen hoy día de estrellas de fútbol masculino.

Algo paradójico que puede percibirse es que los ídolos de estas atletas pertenecen al género masculino. Reconocen que en el ámbito femenino aún no se tiene este tipo de referente con la misma carga simbólica que implica hablar de un Ronaldiño o un Beckham, por ejemplo. Pocos saben de la existencia de estrellas del fútbol femenino como la brasileña Marta, elegida por la FIFA como la mejor jugadora de 2006 quien, sin pensarlo dos veces, aceptó la propuesta del equipo sueco Umea, uno de los mejores clubes para el fútbol femenino. Esta jugadora viajará a Shanghai en septiembre para participar en el Mundial Femenino 2007 junto con otras ya reconocidas como Mariela Coronel, Kristine Lilly, Renate Lingor y Birgit Prinz.

El primer partido de fútbol entre mujeres se registró en 1892 en Glasgow, Escocia. Sin embargo, es en 1894 cuando Nettie Honeyball fundó el primer club deportivo denominado British Ladies Football Club, convencida de que este era uno de los medios para demostrar que la mujer podía obtener un lugar importante en la sociedad lejos de exclusiones y prejuicios. Se dice que en Latinoamérica, el machismo y los índices de prostitución han hecho que la introducción del fútbol femenino haya sido menos fuerte que en países europeos, a excepción de Argentina y Brasil que tienen una gran tradición futbolística. Hay quienes piensan que el fútbol femenino además de ser dirigido por mujeres necesita contar con mayor reconocimiento y patrocinio que les posibilite asistir a los distintos torneos nacionales.

A pesar de todo, parece que al fútbol femenino le esperan mejores tiempos. Por lo menos así se vislumbra con el hecho de que en Medellín en el 2006 se hayan realizado campeonatos oficiales como la 1era Copa Internacional de Fútbol Femenino Feria de las Flores y el Campeonato Departamental Femenino Categoría Libre.

Es una tarea ardua, que además de exigir compromiso, sacrificio, pasión, y goles, necesita la convicción de que los deportes no son exclusivos de ningún género y la aceptación de que en el camino deberán enfrentar el rechazo y, en algunas oportunidades, hasta la burla de aquellas personas que aún deben eliminar de sus imaginarios conceptos sexistas. Niñas, bend it like Beckham!!!

Tuesday, February 09, 2010


Javier Darío Restrepo
La ética periodística, su máxima misión

Javier Darío Restrepo experto en ética en el periodismo fue uno de los invitados a la segunda Cátedra Guillermo Cano realizada en la Universidad Pontificia Bolivariana el 9 de marzo. Con un manejo envidiable de la palabra y un perfecto hilo conductor de sus ideas, habló a periodistas y estudiantes sobre las tres claves para ser un periodista ético: compromiso, que no es lo mismo que la objetividad de un periodismo insípido, pero sí una promesa de donación de futuro; valor para destruir el terror en nuestro interior y asumir el reto de morir como defensor de lo público; y libertad para decir las cosas, pues los hombres son libres cuando vencen el miedo para decir la verdad.

En entrevista para El Eafitense Javier Darío Restrepo habló sobre Guillermo Cano, el premio UNESCO, la ética en el periodismo colombiano y su consultorio de ética.

Hoy nos reunió la Cátedra Guillermo Cano. ¿Qué valor tiene para usted el premio UNESCO Guillermo Cano?

Gabriel García Márquez decía “no basta ser bueno, es importante que se sepa”. Ese sepa es un factor multiplicador de unos valores. Cuando a la Fundación Guillermo Cano se le entrega un premio es una proclamación ante el mundo que esto es bueno por el trabajo que está haciendo. Por estos días fue la premiación de Yannet Mosquera como la Mujer Cafam 2007. Eso es formidable porque es hablarle a la gente sobre lo que vale la pena. Tanto más si se sitúa en el contexto de una publicidad comercial que te está metiendo por los ojos falsos valores. El que un señor Montoya monte carros es presentado como si fuera lo ideal y allí es donde hay un mensaje falso que este tipo de premios entra a desmentir. Esto si es lo de verdad, esto si es lo que hay que imitar, lo que merece apoyarse.

En entrevistas anteriores usted ha expresado que nunca ha querido aceptar la dirección de ningún medio. Con relación a Guillermo Cano como director de El Espectador, ¿qué es lo que admiraba de él como director?

Que actuó como si fuera un reportero cualquiera, con la sensibilidad de un reportero cualquiera, sin dejarse contaminar por los gerentes. Siempre con la pasión de la verdad que anima a cualquier reportero. Es decir, no lo admiro como un director, sino como un reportero-director.

Usted ha hablado sobre ética y técnica en el periodismo. ¿Qué cree que le hace más falta a los periodistas colombianos: ética o técnica?

Lo que hace falta es entender que en el periodismo son indisolubles la ética y la técnica. No se puede tener técnica periodística sino está atravesada por la ética. Hay un problema que me estaba planteando recientemente que fui jurado para unos premios internacionales de periodismo. Entre las bases para calificar los trabajos estaban las categorías que sea pertinente, buena investigación, etc. y que sea ético. La palabra ético sobra. ¿Por qué? Porque todos los requerimientos tienen que estar atravesados por la ética. Por lo tanto, si eres investigador y exiges que tu trabajo sea bien investigado, debes preguntarte ¿por qué es bien investigado? Porque tienes una concepción ética de la verdad y utilizas todos los instrumentos de la investigación para encontrar la verdad. Si te dicen que el tema debe ser pertinente. Pertinente significa que sea un tema útil para la sociedad. Eso significa que está atravesado por un valor ético que se llama responsabilidad para con la sociedad. Toda la técnica periodística está atravesada por la ética. El momento en que esa técnica no tenga ética desaparecería, como un cuerpo sin alma.

Entonces, ¿calificaría a la auto-censura como falta de ética en el periodismo colombiano?

La auto-censura es una expresión de la falta de independencia. Es un silencio propiciado o impuesto por el miedo o por el interés. Eso es distinto de la autorregulación. La autorregulación es ese conjunto de normas y esa disciplina que uno se impone a si mismo para hacer un buen trabajo. Distinto de la auto-censura que ocurre cuando se silencia algo que el lector debe conocer, pero que lo ocultaste porque te moriste de miedo o porque hay un interés que te está manejando.

Con la experiencia que tiene con el consultorio ético en la página Web del Nuevo Periodismo, ¿piensa que las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en el quehacer del periodista actual?

Sí, obviamente. Tenemos que aprovechar esas nuevas tecnologías. Por ejemplo, no te imaginas la cantidad de repercusiones que este consultorio ético tiene en todo el continente. Yo me la paso viajando de país en país dictando talleres y te puedo decir que a cada lugar donde llego siempre hay varias personas que están siguiendo el consultorio. En estos momentos estoy dándole una nueva aplicación. Con la Universidad de Texas, en donde tienen un departamento magnifico de este tipo de tecnologías, estoy montando un curso de ética en línea. En este momento, estoy preparando todos los materiales para que durante 8 semanas periodistas de todos los países aprendan sobre ética en la forma sistemática de un curso.

Como un llamado de atención a las universidades, Javier Darío Restrepo expresó que éstas deben preocuparse por el número de periodistas que gradúan porque, al no encontrar empleo, se alquilan como relacionistas públicos, publicistas o asesores de imagen de un político o gobernante. Restrepo considera que este panorama da cuenta de la falta de planeación sobre las necesidades del mercado y las oportunidades de trabajo que se van a crear o a ofrecer a los egresados. También considera importante el momento en el cual se debe comenzar a enseñar ética periodística, no en el sexto o séptimo semestre como se hace en la mayoría de programas, sino en el primero de modo que los estudiantes, como factor fundamental, midan sus posibilidades de cumplir con el ejercicio profesional conscientes de que para el periodista ético su único amo es el lector. Por ultimo, alerta sobre la importancia de que en los programas de periodismo se enseñe sobre la ética nacida en los hechos y nos recuerda que el mismo Aristóteles hablaba de la ética como un saber práctico que hoy día debe ser enseñada por periodistas que hayan tenido que resolver dilemas éticos.




Lara y PODY
Ayudan a dar pasos firmes

Dos grupos de egresados y estudiantes de EAFIT están actualmente trabajando en el desarrollo de dos productos que cambiarán la vida de muchos discapacitados: la rodilla policéntrica para amputados por encima de rodilla de Lara Diseños y PODY, una prótesis graduable para niños amputados por debajo de rodilla. Ambas fabricaciones fueron el resultado de iniciativas que nacieron en Proyecto 7, una de las asignaturas de Ingeniería de Diseño de Producto.

La guerra y sus consecuencias siempre traen consigo muerte y dolor. Las minas antipersonal (MAP) y las Municiones sin Explotar (MUSE) hacen parte de este panorama. Se calcula que en todo el planeta hay sembrados un promedio de 100 millones de estos artefactos.

A pesar de que Colombia es un Estado signatario de la Convención de Ottawa y de que el Derecho Internacional Humanitario prohíbe su uso, el Observatorio de Minas Antipersonal adscrito a la Presidencia calcula que en 2001 se produjo en el país un total de 243 accidentes de este tipo.

Esta realidad no es del todo ajena a los egresados y estudiantes de EAFIT. Actualmente existen dos grupos que viven de cerca esta problemática: Lara Diseños y PODY. El primero, conformado actualmente como empresa, inició hace tres años en Proyecto 7 con el diseño de una rodilla policéntrica para amputados por encima de rodilla. El segundo, también desarrollado durante la misma asignatura, investiga el diseño de una prótesis graduable para niños amputados por debajo de rodilla.

El profesor Santiago Correa comenzó como docente de Proyecto 7 con estudiantes de séptimo semestre en 2006, aunque cuenta que esta materia hace parte del pensum hace 4 años. La asignatura surgió con la idea de orientar a estudiantes en el montaje de iniciativas en clusters del sector agrícola y de la salud.

La Filosofía Lara

Isabel Cristina Salazar es la gestora del diseño de la rodilla. Esta egresada de Ingeniería de Diseño de Producto no sólo habla de una empresa; ella habla de la filosofía Lara. “Lara viene de catocalo-lara, una polilla japonesa. Pero lo que buscamos como entidad es muy parecido al efecto mariposa.” Sara complementa esta idea explicando que buscan que Lara sea ese pequeño aleteo que genere un gran impacto en la vida de los discapacitados pues más allá de vender una prótesis quieren que sus clientes vuelvan a caminar, a conformar una familia, y a sentirse personas completas.

Isabel aún no sabe de donde le surgió el interés por el tema. “No sé que bichito me pico, pero comencé a indagar en distintas instituciones sobre diversas falencias. También me empecé a dar cuenta que por cada cuadra que pasaba había un discapacitado en muletas”. Isabel se puso en contacto con el doctor Juan Pablo Valderrama, especialista en el tema de prótesis, a quien le comentó sobre su investigación y con quien comenzó a desarrollar su idea de producto que se hizo más tangible en Proyecto 8. Fue en esa asignatura que se unieron Sara Correal y Lía Palacio para realizar la construcción del prototipo que probaron en su paciente Daniel Paniagua.

El cabo Daniel Paniagua sufrió una herida en una de sus piernas durante un combate que se prolongó por varias horas imposibilitando un rescate inmediato. Sus compañeros lo acompañaron en el trayecto en helicóptero hasta el Hospital Militar de Bogotá dándole ánimos y evitando que se quedara dormido pues le habría significado la muerte. Ningún médico pudo hacer nada. Ya se había desencadenando el engangrenamiento y no hubo otra solución que amputar la pierna por encima de la rodilla.

Ni Isabel, Lía o Sara se atrevieron a preguntarle su historia. El fue quien les contó lo ocurrido ocho meses después de estar en el proyecto y durante el tiempo que continuaron con el desarrollo de un sistema protésico más completo que incluía la cuenca que alberga la parte amputada. A partir de ese momento comenzaron a participar en eventos para buscar financiación. “Fuimos ganadoras del Premio Idear 2006. Con ese dinero realizamos nuestro proyecto de grado porque a punta de brownies, que era lo que hacíamos, iba a ser muy difícil sacar el proyecto adelante” expone Isabel.

Dexmer Villa Rodríguez, estudiante de Administración de Negocios, y David Correa Castaño, estudiante de Ingeniería Mecánica, se unieron al proyecto más tarde. A David lo atrajo su interés en el diseño de prótesis de pie. Es por eso que como parte de un proyecto individual comenzó a investigar sobre el desarrollo de esta prótesis, los materiales y costos.

Todos los miembros del equipo son muy conscientes del impacto social del proyecto. “Lara no es solamente una rodilla y un pie. Nosotros buscamos solucionar problemas del sector biomédico. En este momento estamos muy enfocados hacia la discapacidad. En Colombia el 93 por ciento de esta población es de estratos bajos que no tienen acceso a prótesis importadas. Queremos brindar soluciones no sólo al mutilado sino a todos los discapacitados y al sector biomédico.” dice David.

PODY, divertida y versátil

María Fernanda Berbesí y María Fernanda Suescún, estudiantes de noveno semestre de Ingeniería de Diseño, trabajan en el perfeccionamiento de PODY, una prótesis transtibial infantil graduable de acuerdo al crecimiento de niños de 8 a 12 años. Esta idea nació en proyecto 7 y se concretó en Proyecto 8 con el prototipo que probaron con Sebastián, su paciente de 13 años.

A María Fernanda Berbesí, diseñadora inicial del producto, le llamó la atención la falta de asistencia médica y soluciones sencillas para que un niño se acople a un aparato protésico durante su crecimiento. “Hay una necesidad sentida y la solución no es tan complicada” expresa.

Inicialmente el diseño consistía en una caña graduable que evita el uso de sistemas artesanales, pero más tarde surgió la idea de hacer la articulación del tobillo y el pie. Lo significativo de este proyecto es que es una innovación en el mercado pues es la primera prótesis graduable para niños. Su creadora eligió el nombre PODY no sólo por su alusión a pie sino porque quería que fuera divertido, que no sonara a máquina ortopédica sino que acercara el producto a los niños.

PODY fue premiado como uno de los mejores diseños de Proyecto 8 el segundo semestre de 2007. Este año ganaron el concurso interno de la universidad para la financiación de proyectos para semilleros que significa que podrán continuar investigando el mejoramiento de su producto a través de pruebas más detalladas y eficaces. Con los resultados de este año esperan hacer un prototipo en el 2009 que guarde el espíritu inicial de conservar los costos bajos.

María Fernanda Berbesí dice que al inicio no eran conscientes del impacto social. “Al principio no sabíamos cuan grande era. Sabíamos que esta era una problemática en el país y que los niños representan el 30 por ciento de las víctimas. Esa es una cifra aterradora porque se supone que ellos son el futuro del país”.

El apoyo de EAFIT ha sido clave

La Universidad EAFIT, a través del Centro para la Innovación Consultoría y Empresarismo CICE, está asesorando a ambos proyectos en la conformación de sus empresas que sin duda contribuirán con el desarrollo integral de la comunidad. Es así como a través de Jorge Mesa, Coordinador de Servicios para Emprendedores, estos industriosos han recibido apoyo para madurar sus ideas con un plan de negocios, con la validación tecnológica de sus productos, la conformación de un equipo de trabajo multidisciplinario y el establecimiento de contactos que a futuro podrán ser sus clientes, socios capitalistas o proveedores.

Manuel Acevedo, director del CICE comenta: “estos jóvenes están generando un efecto muy interesante en los medios de comunicación que, al hacer un gran despliegue, permiten que nuestra sociedad comprenda por qué EAFIT es valiosa. Cuando estas historias salen a la calle la gente comienza a vernos con otros ojos y eso es muy reconfortante porque la universidad tiene mucho que ofrecerle al país”. Cuando se le pregunta cómo ve a estas empresas en 10 años, Manuel dice que quisiera que ambas conformaran una sola pues está convencido que pueden establecer varias líneas que generarían un impacto mayor.

Lara Diseños está logrando que las prótesis no sólo sean funcionales y asequibles sino también estéticas pues pretenden que los usuarios las usen sin quererla esconder. “Queremos comenzar a romper paradigmas. Que las personas vean a una persona discapacitada sin asustarse”. Por su parte, María Fernanda Berbesí quiere decirle a los niños en esta condición que no son discapacitados, que pueden hacer las mismas cosas que los demás. María Fernanda Suescún asevera “queremos acabar con la imagen del discapacitado incapaz”.

La imagen que se tenía del estudiante de EAFIT está cambiando. Ya no sólo se verá como el profesional empresario y ejecutivo sin consciencia del ser como persona. Ya se empieza a decir que son profesionales que se preocupan por el lado humano. Como dice David Correa “nosotros tenemos un gran compromiso social. Somos pocos los que tenemos acceso a la universidad y esta es una manera de retribuirle a la sociedad, así sea poco”.